El enviado comunitario para el país asiático se reunió en París con el canciller francés, y anunciaron en conjunto que el Consejo de Seguridad de ONU podría analizar el caso de Rangún.
El enviado europeo para Birmania, Piero Fassino, y el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, abogaron por un "verdadero debate democrático" en el país asiático sobre el proyecto de Constitución que la junta militar anunció que someterá a referendo en mayo próximo.
"El proyecto de Constitución debe ser objeto de un verdadero debate democrático que tome en cuenta los puntos de vista de todos los actores de la situación birmana", ya que el plebiscito debe ofrecer "todas las garantías democráticas para ser creíbles", afirmaron Fassino y Kouchner en un comunicado conjunto, tras reunirse en París.
La junta militar birmana anunció el sábado un referendo para aprobar una nueva Constitución en mayo próximo, y luego celebrar elecciones generales en 2010, una "hoja de ruta" que el principal partido de la oposición acogió con gran cautela.
Varios analistas advirtieron que se trata de una maniobra de los generales para intentar aflojar la presión internacional sobre ellos, cuatro meses y medio después de la sangrienta represión de manifestaciones populares en el país asiático.
El enviado especial de la UE y el jefe de la diplomacia francesa insistieron en París en que es "más necesario que nunca" proseguir los esfuerzos diplomáticos de "todos" para progresar hacia una transición en Birmania.
Por ello, llamaron a la junta a autorizar cuanto antes una nueva visita a Rangún del enviado especial de Naciones Unidas (ONU), Ibrahim Gambari, y a cooperar "plenamente" con él para que se inicie "por fin un proceso real de diálogo y reconciliación nacional en Birmania".
"Si las autoridades birmanas persistieran en no responder" a los repetidos llamados de la comunidad internacional, le tocaría al Consejo de Seguridad de ONU "reunirse para contemplar las próximas etapas", advirtieron Fassino y Kouchner. (EFE)
