Los primeros resultados apuntan que los militares permanecerán en el poder.
Las autoridades no han develado una fecha en la que podrían hacer públicos los resultados oficiales de las elecciones.
La Comisión Electoral de Birmania (Myanmar) continúa este martes con el lento escrutinio manual de los votos en las elecciones parlamentarias del domingo, en las que datos preliminares vaticinan la victoria del partido del régimen militar.
Los primeros resultados que han salido de la Comisión Electoral y aquellos que llevan extraoficialmente grupos de la oposición y de la disidencia apuntan a que los generales continuarán en el poder, aunque ahora investidos como civiles.
El Partido del Desarrollo y la Solidaridad de la Unión, del primer ministro Thein Sein, quien abandonó el Ejército en marzo para pasar a la política, encabeza con clara ventaja todas las muestras.
A distancia aparece el Partido de Unidad Nacional, presidido por Yun Ti, un estrecho colaborador del fallecido dictador Ne Win, quien arrebató la democracia a los birmanos en 1962.
Según la televisión estatal, el partido capitaneado por el primer ministro y del que forman parte el ministro de Asuntos Exteriores, el ex general Nyan Win, así como otros miembros del actual Gobierno, puede obtener la mayoría absoluta en las dos Cámaras.
No hay fecha para la entrega de los resultados
Incluso en el estado Shan, al noreste del país y una de las regiones del país en las que la Junta Militar es más impopular, la primera formación oficial derrotó al Partido Democrático de las Nacionalidades Shan, conocido como del Tigre Blanco y que partía como favorito de la mano de su líder Sai Akik Paung.
En caso de resultados ajustados, los militares tienen reservado un 25 por ciento de los escaños del Parlamento bicameral, según establece la Constitución de 2008, boicoteada por la oposición.
Las autoridades no han develado una fecha orientativa en la que podrían hacer públicos los resultados oficiales de las elecciones ni el procedimiento que siguen para efectuar el escrutinio.
La comunidad internacional, con Estados Unidos y la Unión Europea al frente, han condenado estos comicios efectuados sin contar con la oposición democrática.
El principal partido de la oposición, la Liga Nacional para la Democracia, fue disuelto y su líder, la nobel de la paz Aung San Suu Kyi continúa bajo arresto domiciliario, un castigo que ha sufrido casi 15 de los últimos 21 años por enfrentarse al régimen que preside el general Than Shwe, de 77 años.
La última sentencia de Suu Kyi, de 65 años, vence el 13 de noviembre, según sus abogados, fecha en la que podría salir libre.
