Los Veintisiete pedirán al Comité de DD.HH. de ONU aprobar un texto que llama a los militares a poner fin a la impunidad y a todas las restricciones a los derechos civiles.
La Unión Europea (UE) presentará este martes ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) un proyecto de resolución en el que se condena la represión ejercida por la junta militar birmana contra los manifestantes pacíficos y se pide la liberación de los presos políticos.
En el texto, que será presentado por Portugal en nombre de los Veintisiete, se insta también al régimen de Rangún a garantizar el pleno respeto de los derechos humanos, a poner fin a la impunidad y a todas las restricciones que existen para la actividad política pacífica.
Asimismo, se pide al gobierno militar que dirige hace 45 años el país asiático que "se comprometa urgentemente en un diálogo nacional con todas las partes, con el fin de alcanzar una reconciliación nacional, la democratización y el establecimiento del imperio de la ley".
Según el texto de la UE, se pide igualmente al relator especial de la ONU para la situación de los derechos humanos en Birmania, Paulo Sergio Pinheiro, que intente visitar con urgencia la nación, para después presentar un informe ante la instancia.
El Comité de Derechos Humanos de ONU fue convocado de urgencia el pasado viernes, después de que la UE consiguiera el apoyo de 17 de los 47 miembros del CDH, es decir, un país más del tercio que se requería, así como de varias decenas más de países observadores.
Entre los miembros que no respaldaron la petición de celebrar la sesión extraordinaria figuran India y China, principales aliados del régimen de Rangún.
En estos momentos se encuentra en la capital birmana el enviado especial de ONU Ibrahim Gambari, quien se reunirá este martes con el jefe de la junta militar, el general Than Shwe.
La misión de Gambari es persuadir al régimen para que cese la represión de las protestas populares, y ya el domingo pudo reunirse con la líder del movimiento democrático birmano, Aung San Suu Kyi, pese a que se encuentra en arresto domiciliario desde 2003.
Desde el principio de las protestas, hace dos semanas, se cuentan oficialmente 16 muertos y unos 1.200 detenidos. (EFE)
