El combate que costó la vida a casi una veintena de militantes del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) se prolongó durante varias horas y fue considerado el enfrentamiento más sangriento de los últimos meses.
Al menos 18 rebeldes comunistas murieron este martes en un combate con el Ejército filipino cerca de la ciudad de Santa Ignacia, en la provincia de Tarlac (norte de Luzón), informaron fuentes militares.
Según las fuentes, los enfrentamientos comenzaron al amanecer, hacia las 05:00 hora local, y se prolongaron varias horas, en el que se considera el enfrentamiento más sangriento de los últimos meses entre los rebeldes del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) y las tropas filipinas.
El portavoz del Comando Norte de las Fuerzas Armadas, el coronel Preme Monta, dijo que las fuerzas gubernamentales recuperaron los cuerpos de los 18 rebeldes muertos así como varios fusiles M-16, pero no informó de si se registraron bajas en las filas del Ejército.
Según el sitio web del diario local Inquirer, que citó al comandante del batallón que participó en el combate, el teniente coronel Greggy Cayetano, dos soldados habrían resultado heridos.
El enfrentamiento de este martes ha sido el más sangriento entre militares y rebeldes comunistas desde que, en noviembre pasado, nueve soldados murieron al estallar una mina plantada por el NEP en la provincia de Iloilo.
El NEP (brazo armado del ilegal Partido Comunista) lleva más de tres décadas de rebelión armada en las zonas rurales de Filipinas con la estrategia maoísta de la guerra popular prolongada.
El grupo, que cuenta con unos 8.000 miembros, está incluido en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos y de la Unión Europea (UE), aunque sus fundadores viven exiliados en Holanda, a pesar de las peticiones de extradición emitidas por Manila.
Los representantes de la guerrilla y de Manila rompieron en 2004 las negociaciones que mantenían en Oslo para acabar con un conflicto armado que se inició como una rebelión para acabar con el régimen de Ferdinand Marcos.
Los rebeldes exigen que se les excluya de las listas de organizaciones terroristas de EE.UU. y la UE para regresar a las negociaciones. (EFE)
