"Toda la zona se encuentra sepultada por una montaña de barro", comentó Rosette Lerias sobre la situación en la isla de Leyte, afectada este viernes por un deslizamiento de tierra.
La gobernadora de la isla de Leyte, Rosette Lerias, declaró que vio la ciudad de Saint Bernard, que según ella tenía unos 3.000 residentes, y que "toda la zona se encuentra sepultada por una montaña de barro".
Un alud de tierra sepultó este viernes la localidad de Saint Bernard, en la isla de Leyte, a unos 650 kilómetros al sureste de Manila.
Según informaciones de los medios locales que investiga la Cruz Roja de Filipinas, al menos 200 personas pueden haber muerto y 1.500 desaparecido por el alud de tierra.
Hasta el momento la gobernadora Lerias informó que se han recobrado ocho cadáveres y han hospitalizado a 36 personas como consecuencia del alud de tierra.
Lerias también confirmó que "hubo un pequeño terremoto" antes que cayera sobre la población un torrente de barro desde la montaña Can-abag.
La isla de Leyte llevaba dos semanas con precipitaciones como consecuencia del fenómeno climático de "La niña", según los meteorólogos filipinos, lo que ha contribuido a la tragedia.
A través de un contacto telefónico, la gobernadora Lerias indicó que ha vuelto a llover y eso ha hecho que las operaciones de "rescate avancen muy lento".
Dos buques estadounidenses han zarpado del sur de Filipinas hacia la zona del desastre para colaborar en las tareas de rescate, mientras que las autoridades filipinas han enviado a dos helicópteros.
Marlo Maamo, alcalde de Liloan, un pueblo próximo a Saint Bernard, declaró en tanto que unas 370 familias -cerca de 1.850 personas según sus cálculos- residían en el pueblo sepultado y que las víctimas mortales rondarán el millar. (EFE)
