Más de 234 mil personas abandonaron sus casas por inundaciones en Filipinas

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Autor: Cooperativa.cl

Los muertos suman 14 y hay una decena de desaparecidos.

Autoridades locales culparon del desastre a la tala indiscriminada y la minería.

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Catorce personas han muerto, diez están desaparecidas y 234.500 abandonaron sus hogares por las inundaciones causadas por copiosas lluvias que afectan a las regiones sur y este de Filipinas, informaron fuentes oficiales este miércoles.

Las aerolíneas han tenido que cancelar numerosos vuelos nacionales por las precipitaciones y las bajas temperaturas que azotan el país, con especial incidencia en el norte de la sureña isla de Mindanao.

Las escuelas permanecen cerradas en las localidades más afectadas y los barcos amarrados en puerto, después de que la agencia estatal de meteorología pidiera hoy que las embarcaciones no salieran a faenar por las fuertes olas en las regiones de Visayas y Mindanao.

"La fuerza de la lluvia fluctúa. A veces, para durante una o dos horas pero luego vuelve a empezar", dijo Constantino Jaraula, alcalde de la ciudad de Cagayán de Oro, a unos 820 kilómetros al sureste de Manila y uno de los territorios más afectados.

Jaraula pidió agua, comida y ropa para las víctimas, que superan las 15.000 familias en esa población que no experimentaba inundaciones tan graves desde 1957.

 

Empresas forestales y mineras en la mira

El alcalde culpó a la minería y a la tala de árboles del desastre y pidió a la presidenta del país, Gloria Macapagal Arroyo, que imponga una prohibición de talar los bosques en Mindanao.

El arzobispo Antonio Ledesma de Cagayan de Oro fue en la misma línea y culpó a la deforestación, las explotaciones mineras y urbanizaciones incontroladas y la falta de infraestructuras adecuadas de las riadas que han anegado esa ciudad y pidió a las autoridades soluciones.

"Los funcionaros deben examinar estos y otros muchos factores con la participación de la sociedad civil", añadió Ledesma.

Las riadas causan cada año decenas de muertos en el archipiélago filipino durante la estación lluviosa, que comienza en mayo o junio y termina en noviembre o diciembre, aunque muchas veces se producen fuera de la época del vendaval.

En 2006, cuatro tifones de inusual intensidad anegaron varias zonas de la norteña isla Luzón y causaron más de 1.300 muertos, casi 3 millones de afectados y medio millón de viviendas destruidas.

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