"Lo he hecho antes, ¿por qué no habría de repetirlo", dijo Rodrigo Duterte, que afirma haber despachado así, una vez, a un secuestrador.
El polémico Duterte comenzó su mandato en junio y lleva adelante una campaña contra las drogas que ya ha dejado más de 6.000 muertos.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, amenazó con asesinar, lanzándolos desde helicópteros, a los funcionarios corruptos de su país, como ya lo hizo alguna vez -indicó- con un secuestrador.
"Si eres corrupto, te subiré a un helicóptero y te arrojaré mientras volamos a Manila", dijo Duterte durante una visita a los damnificados por el tifón Nock-Ten.
"Lo he hecho antes, ¿por qué no habría de repetirlo", añadió el mandatario, que ha ganado notoriedad internacional por sus polémicos comentarios, como cuando llamó "hijo de puta" a Barack Obama o dijo que Dios le había hablado y le había ordenado que dejara de maldecir.
Según recogió el diario Philippines Star, la historia del presunto secuestrador arrojado desde un helicóptero sucedió en la época en que Duterte era alcalde de la ciudad de Davao, cargo que desempeñó en distintos periodos durante 22 años.
"No se lo pensaría dos veces antes de volver a tirar a personas de un helicóptero", afirmó, remarcando que estaría complacido de matar así al personal corrupto que "despilfarra el dinero del Gobierno",
"Te arrojaré a una altitud baja, no muy alta, porque mientras caes podrías desarrollar alas, a la altitud justa para que el impacto de tu accidente no se escuche", advirtió.
Polémico y popular
A mediados de diciembre, el político afirmó en un discurso, antes de emprender una visita oficial a Camboya, que había matado personalmente a supuestos delincuentes a finales de los años 80, cuando gobernaba Davao.
Aunque no era la primera vez que Duterte reconocía en público que había matado criminales, la admisión en esta ocasión tuvo un impacto mayor entre la comunidad internacional, porque la hizo como jefe de Estado y cuando lidera una campaña contra las drogas que ha causado más de 6.100 muertos.
Uno días después, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Ra'ad Al Husein, solicitó a Filipinas que investigue esas muertes admitidas por Duterte. La reacción del mandatario fue llamar "idiota" al funcionario.
Duterte ganó las elecciones presidenciales del 9 de mayo pasado con la promesa de limpiar el país de drogas en seis meses y comenzó su mandato de seis años el 30 de junio. Pese a las críticas y los más de 6.100 muertos de la campaña contra las drogas, conserva el apoyo mayoritario de los filipinos, que en las últimas encuestas lo sitúan en el 63 por ciento.
