El hecho comenzó la noche del martes, cuando el autobús en el que viajaban paró en uno de los numerosos controles militares existentes, donde fue abordado por los plagiadores.
El secuestro de 13 personas, entre niños y mujeres, que comenzó ayer en la isla de Mindanao, concluyó este miércoles sin daños y con la liberación de todos los rehenes y del obispo de Pagadian, que hizo de mediador.
Fuentes militares informaron que el largo secuestro llegó a su fin a las 14:15 hora local (06:15 GMT) en la localidad de Lukuan Lakewood, cuando, tras dejar partir a los rehenes que quedaban en su poder, los captores escaparon protegidos por la presencia del religioso, antes de dejarle también libre.
"He ordenado al Ejército que persiga" a los secuestradores, dijo el mayor general Gabriel Habacon.
La odisea para los rehenes comenzó la noche del martes, cuando el autobús en el que viajaban por la provincia de Misamis Occidental (oeste de Mindanao) paró en uno de los numerosos controles militares existentes en la zona para tratar de acabar con la delincuencia común y las guerrillas que actúan allí.
Desde entonces, un equipo negociador siguió el secuestro, a lo largo del cuál los captores y sus rehenes cambiaron el autobús por una camioneta conducida por el religioso. (EFE)
