El indonesio Alexander Aan, de 31 años, fue sentenciado a 30 meses de cárcel.
Fue acusado de difundir información que incita al odio contra la religión.
Amnistía Internacional abogó este viernes por la liberación inmediata de un indonesio encarcelado por declarar su ateísmo, al considerar la condena como un serio atentado contra la libertad de expresión en el país asiático.
Alexander Aan, de 31 años y residente en la isla indonesia de Sumatra, fue sentenciado ayer a 30 meses de cárcel y a pagar una multa de 100 millones de rupias (10.600 dólares, 8.400 euros) tras ser acusado de difundir información que incita al odio contra la religión.
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| Aan renegó de la fe islámica al reflexionar que si Dios existiera no habría desastres ni crímenes. |
Aan creó meses atrás una página en Facebook, con un millar de seguidores, en la que declaró su ateísmo y donde publicó caricaturas en las que Mahoma mantenía relaciones sexuales con una sirvienta.
El hombre fue golpeado en su lugar de trabajo antes de ser detenido por la policía por escribir "Dios no existe" en la red social el pasado enero.
"Amnistía Internacional cree que los cargos y la condena contravienen la obligación indonesia bajo la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos (...) que protege el derecho individual de libertad de pensamiento, de conciencia y religión y garantiza el derecho de libertad de opinión y expresión", apuntó el grupo pro derechos humanos en un comunicado.
Ex musulmánLa organización expresó, asimismo, su preocupación sobre el artículo 156 del Código Penal indonesio, que impone sentencias de prisión para "aquéllos que expresen intencionadamente en público opiniones que inciten hostilidades y estén consideradas como abuso o difamación de una religión reconocida en Indonesia".
Aan era musulmán hasta que en 2008 renegó de su fe al considerar que si existiera un Dios no habría desastres ni crímenes, aunque el pasado febrero pidió disculpas en una carta y volvió a abrazar la fe islámica.
El indonesio aceptó la decisión de los jueces de ser sentenciado a 30 meses de cárcel, aunque recurrirá la multa de 100 millones de rupias incluida en el dictamen.
Indonesia es un país de mayoría musulmana y está permitido profesar seis diferentes religiones, pero el ateísmo no se contempla en los principios fundacionales del Estado.
