La turística isla de Indonesia fue escenario en 2002 de un sangriento atentado de la rama local de Al Qaeda que dejó 200 muertos, la mayor parte de ellos turistas australianos.
Al menos ocho personas murieron y 13 han resultado heridas, entre ellas varios ciudadanos extranjeros, tras estallar varios artefactos explosivos en dos zonas turísticas de la isla indonesia de Bali, informaron fuentes médicas.
En tanto, un policía aseguró en declaraciones a la emisora local El Shinta que las víctimas podían ser al menos 30.
La isla se vio sacudido este sábado por, al menos, tres explosiones casi simultáneas. La policía ha confirmado las explosiones, y aunque aún no se ha declarado que se hayan debido a bombas, el número de éstas y la casi simultaneidad así lo hace suponer.
Las explosiones ocurrieron entre las 18:50 hora local (11:50 GMT) y las 19:05 (12:05 GMT) en la playa de Jimbaran y en el centro de Kuta, dos de las zonas más turísticas de Bali, separadas por unos 30 kilómetros.
La emisora de radio El Shinta dijo que fueron cuatro las explosiones y que al menos fueron vistos tres turistas occidentales heridos.
Según un testigo entrevistado por Metro TV, una de las bombas estalló cerca del hotel Four Seasons.
"La policía todavía está investigando el origen de las explosiones", declaró un portavoz del cuerpo.
Bali fue escenario en 2002 de un sangriento atentado terrorista cuando una explosión en una discoteca de Kuta causó más de 200 muertos, la mayoría turistas australianos, ataque que se atribuyó a la Yemaa Islamiyah, el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático. (EFE)
