Miles de residentes han dejado sus casas en busca de refugio seguro ante la intensa actividad del Merapi, donde la lava ya ha avanzado casi dos kilómetros desde el borde del cráter.
La inminente erupción del volcán Merapi, el más activo de Indonesia y que se encuentra desde este sábado en estado de alerta máxima, obligó a miles de residentes a dejar sus casas en busca de un refugio seguro.
De las cerca de 10.000 personas que residen habitualmente en las faldas del Merapi se ha logrado evacuar a "más de la mitad", según el vicepresidente indonesio, Jusuf Kalla.
El aumento de la alerta se anunció después de decenas de temblores en los alrededores del macizo, de 2.911 metros de altitud, que ha expulsado también nubes de cenizas en 18 ocasiones.
"La lava ha avanzado casi dos kilómetros desde el borde del cráter", explicó una funcionaria del Observatorio Vulcanológico del Merapi, situado a 30 kilómetros del volcán, en la ciudad javanesa de Yogyakarta.
"Ocho aldeas situadas en el lado suroeste del volcán han sido avisadas para la evacuación inmediata", agregó.
Según la fuente, las emisiones de cenizas han sido pequeñas, aunque la nube de humo, de color blanco espeso, alcanzó ya una altitud de unos 420 metros sobre la cima del volcán.
La alarma en torno al Merapi, cuyo nombre indonesio significa "montaña de fuego", comenzó en mayo al detectarse un aumento de actividad, lo que llevó a anunciar la alerta 3 -un grado por debajo del máximo- el pasado 12 de abril.
Un nuevo aumento de actividad y el avance de lava hasta unos 200 metros desde el borde del cráter motivó a principios de mayo la evacuación de unos 5.000 residentes.
Sin embargo, la ausencia de una fuerte erupción provocó el regreso de algunos aldeanos a sus hogares, principalmente por razones de trabajo y el temor de abandonar sus propiedades durante un período prolongado. (EFE)
