Los "camisas rojas", que se concentraban en Bangkok para exigir elecciones anticipadas, continuaron sus actos simbólicos contra el gobierno, pintando con sangre, previamente extraída a miles de voluntarios, la residencia del primer ministro Abhisit Vejjajiva.
El Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la organización que defiende los intereses del depuesto primer ministro Thaksin Shinawatra, a través de un golpe de Estado en septiembre de 2006, se propuso en esta jornada "mancillar" el domicilio del jefe del Gobierno, quien se niega a dimitir y llamar a elecciones.
Con sus dirigentes hablándoles desde camiones equipados con grandes altavoces los "camisas rojas" avanzaron armados con banderas de Tailandia y su agrupación, e hicieron retroceder a las fuerzas del orden.
Organizaciones humanitarias y hasta el propio Shinawatra critican esta iniciativa que, de momento, no ha logrado que el Ejecutivo acceda a disolver el Parlamento y convocar a elecciones.
En tanto, en el mes de febrero el Tribunal Supremo determinó al ex primer ministro culpable de varios delitos, como el de evasión fiscal y se incautaron 1.391 millones de los 2.315 millones de dólares de Shinawatra y su familia que el Estado inmovilizó tras la arremetida, manteniendo a Tailandia en una profunda crisis política.