Golpe de estado del 2006 es la génesis de la batalla entre el Gobierno y los "camisas rojas".
Ola de violencia ya ha cobrado 66 vidas desde marzo pasado.
El conflicto que vive actualmente la sociedad tailandesa, donde ya han muerto más de 60 personas, tiene su origen en el golpe de estado ocurrido el año 2006.
En esa fecha fue derrocado el primer ministro Thaksin Sinawatra, quien cuenta con el respaldo de los "camisas rojas", los que hoy están en las calles.
Los "rojos" están conformados por las clases más desfavorecidas del país, que vienen del norte del país que Sinawatra, y que son la fuerza detrás de la organización llamada Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura.
Tras el golpe de Estado del 2006, se convocó a elecciones, que fueron ganadas por un grupo cercano a Sinawatra, tras lo cual sus opositores se tomaron el aeropuerto de Bangkok.
Para frenar la crisis, se ilegalizó al partido gobernante y el parlamento designó a Abhisit Vejjajiva como el primer ministro.
Vejjajiva lidera con el respaldo de seis partidos, y, para salir de la crisis, propuso una "hoja de ruta" donde se incluye anticipar las elecciones al 14 de noviembre próximo, idea rechazada por los "camisas rojas", que desean que éstas se hagan ahora y se retiren los cargos de terrorismo en su contra.
Enfrentamientos
Desde el 14 de marzo pasado, estos comenzaron a ocupar zonas de la ciudad en protesta, concentrándose en el barrio comercial de Bangkok, en un área de unos tres kilómetros cuadrados resguardada por barricadas, para exigir la dimisión de un gobierno y la convocatoria de elecciones generales.
La salida de las tropas a la calle desató la peor ola de violencia vivida en el país desde la matanza de manifestantes perpetrada por los soldados, en 1992, a raíz de las protestas para exigir el retorno de la democracia.
El Gobierno tailandés retiró la pasada semana su propuesta de celebrar elecciones en noviembre, cuando las negociaciones con los "camisas" rojas se estancaron y sus cabecillas dieron marcha atrás a su compromiso inicial de abandonar la protesta.
Los enfrentamientos entre manifestantes y soldados han causado además 266 heridos, incluidos en el total de unos 1.650 registrados desde que a mediados del pasado marzo comenzaron las protestas.
