Miles manifestantes tomaron la sede de gobierno en Tailandia

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Los opositores exigen la salida del primer ministro ultraderechsita.

El Ejército descartó que vaya a recurrir a un golpe de Estado.

Llévatelo:

El palacio del Gobierno de Tailandia, el centro de la televisión estatal y tres ministerios fueron tomados este martes al asalto por miles manifestantes de la alianza antigubernamental que intenta forzar la caída del primer ministro Samak Sundaravej.

Tan sólo ocho meses después de las elecciones legislativas que pusieron fin al gobierno instalado por los militares en Tailandia, la política ha regresado a las calles como ocurriera antes del golpe de estado de septiembre de 2006.

Varios cientos de seguidores de la Alianza del Pueblo para la Democracia, muchos de ellos provistos de las banderas amarillas que representan la monarquía, se hicieron con el control de la sede del Gobierno, en Bangkok, sin encontrar ninguna resistencia por parte de la reducida dotación de policías que custodiaba el recinto.

En el interior, el cabecilla de las protestas, Sondhi Limthonkul, quien ya lideró las manifestaciones que desembocaron en la asonada militar contra el depuesto ex mandatario Thaksin Shinawatra, aseguró que las protestas continuarán hasta que dimita el primer ministro.

"De aquí no nos moverán hasta que se produzca un cambio político. Si quieren que me vaya, tendrán que matarme y sacar mi cuerpo de este lugar", sentenció el líder de la alianza antigubernamental.

 Ejército descartó un golpe de Estado

Limthonkhul, propietario de varios diarios, respondió con esa amenaza al discurso que el primer ministro Sundaravej pronunció para advertir de que su paciencia con los manifestantes estaba llegando a su límite.

"La Policía empleará todos los medios a su alcance para recuperar la normalidad lo antes posible", dijo el jefe del Ejecutivo en un discurso emitido por la televisión, y poco después de mantener una reunión con la cúpula militar en el cuartel general del Ejército.

Por su parte, el jefe del Ejército, general Anupong Paojinda, descartó un golpe de estado para acallar las protestas, en las que, según diferentes versiones policiales, participaron de 10.000 a 30.000 personas.

 Ocupación de ministerios

 Unas horas antes, cerca de un centenar de seguidores de la alianza, algunos de ellos con palos de golf o cuchillo en mano, irrumpieron en los estudios del canal estatal de televisión NBT, e interrumpieron la programación habitual para intentar difundir el mensaje con que pretendían exigir la dimisión del primer ministro.

Los alborotadores, la mayoría vestidos de ropas de color negro, fueron detenidos por agentes de la Policía en los mismos estudios del canal, después de advertir a gritos que aquella acción era el "inicio del día la revolución del pueblo".

Otros activistas de la alianza ocuparon de forma pacífica parte de los ministerios de Finanzas, Agricultura y de Transportes, y también durante un rato los jardines de la Dirección General de la Policía, situada en pleno centro de Bangkok.

Al sur de la capital, en torno a un millar de manifestantes bloquearon la autopista que conecta la metrópolis con la región meridional del país, y otro grupo hizo lo mismo en la carretera que conduce hacia el noreste, lo que empeoró el habitual caos en la circulación.

 Fantasma del ex premier

 Las protestas callejeras contra el primer ministro Sundaravej comenzaron el pasado mayo cuando varios miles de seguidores de la alianza acamparon cerca de la sede del Gobierno y convirtieron el lugar.

El objetivo de la alianza es forzar la caída del gobierno que encabeza el primer ministro Samak Sundaravej, veterano político de la ultraderecha y a quien asocian con el depuesto Shinawatra.

Sundaravej, que con su plan de enmendar la Constitución redactada bajo el gobierno militar indignó aún más a sus detractores, anunció la pasada semana que su Ejecutivo no solicitará la extradición del ex mandatario Shinawatra, declarado fugitivo y exiliado en el Reino Unido desde mediados de agosto.

Shinawatra, propietario del club inglés de fútbol Manchester City y sobre quien pesan cuatro acusaciones de corrupción, decidió exiliarse con su familia tras alegar que estaba siendo perseguido por una Justicia manipulada por gente del anterior gobierno militar.

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter