Tras el ataque de este viernes, más de 1.100 personas han muerto a causa de la violencia en las provincias musulmanas tailandesas a manos de separatistas islámicos.
Al menos siete personas resultaron heridas al hacer explosión este viernes una bomba en la región musulmana del sur de Tailandia, escenario de la violencia casi diaria, que ha dejado más de mil muertos en casi dos años.
La explosión del artefacto, colocado en un coche que quedó totalmente destrozado, se produjo frente a una cafetería de la ciudad de Narathiwat, a la que con frecuencia iban los policías de la comisaría central, situada a un centenar de metros de donde tuvo lugar el atentado.
La policía indicó que los siete heridos, dos de ellos graves, eran civiles que desayunaban en el establecimiento.
Más de 1.100 personas han muerto a causa de la violencia en las provincias musulmanas de Narathiwat, Yala y Pattani, desde que en enero de 2004 el movimiento separatista islámico, compuesto por una decena de grupos, reanudó la lucha armada tras una década de escasa actividad guerrillera.
Unos 30.000 soldados están desplegados en estas tres provincias del sur del país. (EFE)
