El ex presidente de Bolivia Carlos Mesa, actual vocero de la demanda marítima interpuesta por su país contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, subió el tono en el distanciamiento público que ha evidenciado respecto de Evo Morales durante los últimos meses.
Mesa había expresado públicamente su rechazo a una nueva repostulación de Morales, como la que el mandatario buscó en el referendo celebrado el domingo, en el que fue derrotado por un estrecho margen.
En esa línea, valoró el martes de esta semana, a través de su cuenta de Twitter, el triunfo del "No", defendió la limitación al "poder absoluto de los gobernantes" y criticó que Evo se considerara a sí mismo como "indispensable" para la causa. Estas palabras tuvieron una respuesta poco diplomática de Morales, que rayaron incluso en el ataque personal.
En un artículo publicado este jueves en su blog, Mesa escribió: "Es imprescindible que (Evo Morales) recuerde que fue él quien me invitó a ser Representante de la Causa Marítima, yo nunca se lo pedí. Acepté honrado esa responsabilidad, después de haber conversado con el Vicepresidente (Álvaro García Linera) sobre las razones que le daban sentido a mi presencia en esta causa de Estado".
"Expresé públicamente mi posición por el No y voté por el No porque creo que el secreto de una democracia está en la limitación del poder, y no hay limitación del poder posible cuando una persona asume que el gobierno es parte intrínseca de su vida", agregó a continuación el ex mandatario.
¿Posible salida?
"No necesito ni al Presidente ni a su gobierno para trabajar por mi país. Lo acompaño en el tema del mar porque es un imperativo nacional y una cuestión de Estado, que está más allá de cualquier afecto o desafecto personal. La causa marítima por la que trabajo dando lo mejor de mí, como parte de un equipo que conduce el Jefe de Estado, sigue siendo hoy el norte principal de mi presente y mi futuro, salvo que él mismo decida otra cosa", dijo Mesa, abriendo la puerta a una eventual salida, en línea con las especulaciones de las últimas semanas.
El periodista señaló además que el jefe de Estado "debe saber que ese compromiso (con la reivindicación marítima) no puede ni debe hipotecar mi derecho como ciudadano y expresidente de expresar libremente mis ideas cuando está en juego el destino del país. Sin duda, el Referendo del 21 de febrero, fue uno de esos momentos".
"Celebro el resultado de esa justa electoral y celebro que el Presidente Morales haya dejado claro que respetará su resultado", finalizó Mesa con duro tono.
