Brasil acumula más de un millón de homicidios desde 1980
La tasa de crímenes en 2010 fue de 26 por cada 100 mil habitantes.
El año más violento fue el 2003.
La tasa de crímenes en 2010 fue de 26 por cada 100 mil habitantes.
El año más violento fue el 2003.
Brasil mantiene altas tasas de asesinatos, superiores a 25 crímentes muertes por 100.000 habitantes desde hace quince años, con un total acumulado de 1.091.125 homicidios desde 1980.
Así lo detalla un informe elaborado con datos oficiales por el Instituto Sangari, que indicó que la tasa de homicidios saltó de 11,7 por cada 100.000 habitantes en 1980 a 28,9 en 2003, año en el que se registró el máximo de violencia.
Desde entonces se ha producido un leve descenso en los homicidios hasta la tasa de 26,2 muertes por cada 100.000 habitantes registrada en 2010, baja que coincide con las políticas de desarme emprendidas por el Gobierno y algunos planes regionales contra la violencia.
En los últimos años han disminuido los crímenes en las grandes ciudades y aumentado en zonas rurales, otrora pacíficas. |
El documento señala que a partir de 2004 sucedió un cambio en el patrón de la violencia homicida, con un descenso de los asesinatos en las capitales y los grandes conglomerados urbanos y un aumento en las zonas rurales y en estados que antes eran pacíficos.
En 2010 las mayores tasas de homicidios se registraron en los estados de Alagoas (noreste), con 66,8 muertes por cada 100.000 habitantes; Espírito Santo (sureste), con 50,1 homicidios; y Pará (norte), con una tasa de 45,9, mientras que Sao Paulo, la región más poblada y rica del país, este indicador fue de 13,9.
De 2004 a 2007 en Brasil se contabilizaron 193.804 homicidios, un número cercano a los 208.349 muertos acumulados en 62 guerras y conflictos armados, incluyendo los de Irak, Sudán, Afganistán, Israel y Palestina o Colombia, destacaron los autores del informe.
Todas las regiones brasileñas mantienen tasas de homicidios que superan las 10 muertes por cada 100.000 habitantes, un nivel de mortandad que la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideraría propio de una epidemia.