La vivienda de Genival Inácio da Silva fue registrada el lunes por agentes federales, en medio de la operación "Jaque Mate" contra el contrabando, la corrupción y el tráfico de drogas.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que no cree que su hermano mayor esté involucrado en ninguna actividad delictiva, después de que la Policía Federal registrara el pasado lunes su vivienda en las afueras de Sao Paulo, como parte de una operación en seis estados del país.
"Todos podemos ser objeto de investigación. No creo que él esté involucrado en nada, sinceramente no lo creo", dijo Lula a un grupo de periodistas en Nueva Delhi, donde se encuentra en visita oficial.
"Como presidente de la República, si la Policía Federal tiene una autorización judicial con su nombre, paciencia", admitió el mandatario brasileño, quien definió a su hermano como una persona "extraordinaria".
Defendió, en cualquier caso, la labor de la Policía Federal e insistió en que tiene que seguir adelante con sus investigaciones porque su misión es combatir "cualquier delito cometido en Brasil", aunque pidió cuidado para no juzgar como culpable a alguien inocente.
La casa de Genival Inácio da Silva en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en las afueras de Sao Paulo, fue registrada por agentes federales que forman parte de la operación "Jaque Mate" contra el contrabando, la corrupción y el tráfico de drogas.
En esa operación fueron detenidas 77 personas, entre ellas 13 policías, según las autoridades.
Lula precisó que, aunque no habló con su hermano, fue informado de la operación por Tarso Genro, ministro de las Relaciones Institucionales y uno de sus hombres más cercanos.
El presidente brasileño hizo estas declaraciones en la última jornada de su visita oficial a India, en la que se entrevistó con algunos líderes empresariales y con la presidenta del gobernante Partido del Congreso, Sonia Gandhi.
Posteriormente visitó la casa en la que Mahatma Gandhi pasó sus últimos meses, antes de acudir a un encuentro con la comunidad brasileña en la embajada de Brasil en Nueva Delhi. (EFE)
