El titular de Relaciones Institucionales, Walfrido dos Mares Guia, presentó su dimisión tras ser acusado ante la justicia por delitos cometidos en una campaña de 1998.
El ministro brasileño de Relaciones Institucionales, Walfrido dos Mares Guia, renunció al cargo para defenderse de acusaciones de corrupción durante la campaña electoral de 1998, formuladas este jueves ante el Tribunal Supremo Federal.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, confirmó la salida de Dos Mares Guia, quien, según explicó, ha decidido separarse del cargo temporalmente.
"Técnicamente se trata de una renuncia", precisaron fuentes del Ministerio de Relaciones Institucionales.
"La salida de Walfrido es una pérdida para el Gobierno, porque él tiene un papel de articulación política fundamental, que ha hecho muy bien", declaró Mantega.
Las fuentes del Ministerio de Relaciones Institucionales, que actúa como "puente" entre el Ejecutivo y el Congreso, confirmaron que Dos Mares Guia dirigió una carta de renuncia al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien aceptó la dimisión.
Según cercanos al ahora ex secretario de Estado, éste decidió renunciar para defenderse de las acusaciones que formuló en su contra la Procuraduría General de la República, en un documento en el que pide procesar por corrupción al ministro y a otras 14 personas.
Entre ellas figuran el senador socialdemócrata Eduardo Azeredo y el publicista Marcos Valerio Fernandes, quien está vinculado a los escándalos desatados en 2005 por sobornos en el Parlamento.
Según la acusación, Dos Mares Guia, Azeredo y Fernandes actuaron en una red dedicada a la captación ilegal de dinero para la campaña del segundo de ellos como candidato a la reelección en la gobernación del estado de Minas Gerais, en los comicios de 1998.
El ahora ex ministro, del Partido Laborista Brasileño (PTB) y entonces vicegobernador de Minas Gerais, niega las acusaciones y sostiene que en la época estaba centrado sólo en su candidatura a diputado y que ni siquiera participó en la campaña de Azeredo.
Dos Mares Guia es el segundo ministro que Lula pierde por asuntos de corrupción en los 11 meses que van de su segundo mandato.
En mayo pasado, el entonces titular de Minas y Energía, Silas Rondeau, renunció a su cargo acusado de haber recibido comisiones de una empresa que participaba en licitaciones de obras públicas convocadas por ese despacho.
En 2005, durante el primer mandato de Lula, un escándalo de grandes dimensiones desatado por sobornos en el Parlamento hizo tambalear al Gobierno y le costó el cargo a José Dirceu, considerado entonces el "brazo derecho" del jefe de Estado.
También, por otras irregularidades, en marzo de 2006 renunció el ministro de Hacienda Antonio Palocci, que era uno de los hombres más cercanos a Lula tras la dimisión de Dirceu. (EFE)
