El timonel de la colectividad expresó que la transición negociada entre la directiva anterior y la actual no fue la salida más adecuada a la crisis por la que atraviesa el conglomerado.
Tarso Genro, presidente del Partido de los Trabajadores (PT), afirmó este martes que la formación fundada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, optó por el "camino más difícil" ante los escándalos de corrupción que le salpican.
Genro, hasta hace un mes ministro de Educación, lamentó que esa decisión del partido le haya hecho desistir de ser candidato a la reelección en las internas que el PT celebrará el próximo 18 de septiembre.
Indicó que "la mayoría que aún tiene el control del PT escogió una transición negociada y de pactos con la directiva anterior", que renunció en pleno a mediados de julio pasado, alcanzada directamente por asuntos de corrupción que pueden llevar a la ilegalización del partido.
Genro, quien se entrevistó este martes con el ministro de Coordinación Política, Jacques Wagner, afirmó que "el camino elegido es el más largo, el más lento y el más difícil para retomar las relaciones del partido con la sociedad".
El PT, fundado en 1980 por Lula y un grupo de intelectuales, obreros y religiosos de izquierda, está acusado de financiación ilegal de campañas, de sobornar parlamentarios, de "lavado" de dinero y de evasión de divisas, entre otros delitos.
Ese "camino" señalado por Genro ha llevado al PT a ser moderado en sus críticas a los dirigentes implicados en corrupción, que hasta ahora incluso no han recibido una sola sanción.
El único de los miembros de la dirección anterior que está fuera del partido es el ex secretario general Silvio Pereira, quien renunció a la militancia por su propia decisión.
El ex ministro de la Presidencia José Dirceu, objeto de graves acusaciones, no ha sido siquiera llevado ante la Comisión de Etica del partido y es candidato a un cargo directivo en las elecciones de septiembre, en las listas de la única fracción que respalda a Lula.
Los aspirantes a la presidencia del partido de las otras siete listas pertenecen a fracciones críticas del gobierno, que ya han anunciado que estudiarán si permanecen o no en el PT en caso de que gane las internas el llamado Campo Mayoritario.
Genro, que abandonó el gobierno a pedido de Lula para asumir la presidencia del PT, tenía respaldo del jefe de Estado para las internas, pero explicó que renunció a su candidatura pues ha "chocado con intereses personales" de otros dirigentes.
El Campo Mayoritario, fracción que Lula y Dirceu controlan aún hoy, ocupa el 60 por ciento de los cargos directivos del PT y ha sido responsable de las severas purgas que, en los últimos 15 años, suavizaron las posiciones marxistas iniciales del partido. (EFE)
