Antonio Palocci dirigió una carta al presidente brasileño para explicar las razones de su dimisión indeclinable, las que no fueron divulgadas.
El ministro de Hacienda brasileño, Antonio Palocci, acorralado por denuncias de corrupción desde hace dos semanas, presentó su renuncia "irrevocable" al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, informaron fuentes oficiales.
En una nota entregada a periodistas, el Ministerio de Hacienda informó que Palocci dirigió una carta a Lula para explicar las razones de su dimisión, que no fueron divulgadas.
Quien sustituirá a Palocci en el cargo será Guido Mantega, hasta ahora presidente del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
Palocci, ministro de Hacienda desde el primer día del gobierno de Lula -el 1 de enero de 2003-, estaba bajo fuego cruzado de la oposición desde mediados del año pasado, pero en las últimas dos semanas las denuncias en su contra se fueron agravando casi a diario.
En los últimos 10 días, casi no pisó el Ministerio de Hacienda y despachó desde el Palacio Presidencial de Planalto, con la intención de evitar a los periodistas.
La curiosidad de la prensa obedecía a denuncias de que durante los primeros dos años de gestión había frecuentado una mansión en Brasilia, alquilada por personas que fueron colaboradores suyos cuando fue alcalde de Ribeirao Preto, en la que se celebraban bacanales con prostitutas y negociados con empresarios.
La situación se agravó cuando el dueño de la mansión dijo que había visto a Palocci en la casa unas "10 o 20 veces", pese a que el ministro lo había negado enfáticamente incluso ante una comisión parlamentaria que investiga asuntos de corrupción.
En una operación ilegal, la Caixa Económica Federal, que depende directamente de Hacienda, vulneró el secreto bancario que rige sobre las cuentas de clientes y filtró a la prensa extractos bancarios del casero en los que se veían depósitos por unos 20.000 dólares, más de 10 millones de pesos, en los últimos dos meses.
El oficialismo interpretó ello como una "prueba" de que el dueño de la mansión había sido "comprado" para declarar contra Palocci, pero la oposición exigió la renuncia del ministro ante la sospecha de que había intervenido en la violación del secreto bancario.
En su última aparición pública, el viernes 24 de marzo, ante un grupo de empresarios brasileños y estadounidenses, Palocci volvió a negar todas las acusaciones, pero dijo que estaba viviendo un verdadero "infierno de Dante".
A mediados del año pasado, Palocci había sido acusado por dos de sus antiguos colaboradores en la Alcaldía de Ribeirao Preto, de la que estuvo al frente antes de asumir Hacienda, de recibir jugosas comisiones de empresas recolectoras de basura a cambio de renovar sus contratos.
El ministro de Hacienda era uno de los hombres más cercanos a Lula, quien lo defendió ante todas las acusaciones que fueron vertidas en su contra durante los últimos meses.
Palocci es el segundo ministro de Lula que cae tras ser objeto de serias denuncias de corrupción.
El primero fue José Dirceu, otrora poderoso ministro de la Presidencia, que renunció a mediados del año pasado tras ser acusado de ser "el jefe de la mafia" que tejió una red de sobornos en el Congreso a fin de "comprar" la mayoría parlamentaria que Lula no obtuvo en las urnas.
La renuncia de Palocci se ha producido en vísperas de una profunda reforma del gabinete de Lula, ya que esta semana se espera que entre siete y 10 ministros abandonen el gobierno para postular a algún cargo en las elecciones del próximo 1 de octubre. (EFE)
