En su segundo juicio político por eventuales hechos de corrupción, el caudillo del PMDB logró salvar su escaño en la Cámara Alta, a cuya presidencia renunció esta jornada.
El senador brasileño Renán Calheiros, quien dimitió de la presidencia de la Cámara Alta este martes, fue absuelto en un juicio con fines de destitución que se le hizo por sospechas de haber adquirido medios de comunicación mediante terceros.
Calheiros, un importante caudillo del influyente Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), salvó su escaño con el apoyo de 48 senadores que votaron contra su destitución, mientras que 29 lo hallaron culpable y cuatro se abstuvieron.
Esta fue la segunda vez que Calheiros resultó absuelto en el Senado por acusaciones de corrupción.
En la anterior, en septiembre pasado, fue juzgado bajo la sospecha de que una empresa que participaba en licitaciones de obras públicas pagaba la pensión de una hija que tiene fuera del matrimonio y el alquiler de la casa en que la pequeña vivía con su madre.
Antes de comenzar la sesión en la que sería juzgado, Calheiros pidió la palabra para anunciar su renuncia a la presidencia del Senado, de la que se había apartado temporalmente y por decisión propia el 11 de septiembre pasado, tras el primer juicio.
Calheiros manifestó que presidir el Senado "es producto de circunstancias políticas" que, en este momento, admitió que no están dadas y renunció ante el plenario.
El partido, de centroderecha, es también el más influyente en la coalición que respalda al gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente interino del Senado, Tiao Viana, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), anunció que la elección de un nuevo titular se hará la semana próxima, y partidos de la oposición informaron de que también estudiarán la posibilidad de postular candidatos. (EFE)
