Ante las acusaciones sobre la adquisición de medios de comunicación a través de terceros, Renán Calheiros presentó su renuncia "sin recelos ni resentimientos".
El presidente del Senado brasileño, Renán Calheiros, renunció al cargo en momentos en que se inicia un juicio político en su contra, debido a sospechas de que adquirió diversos medios de comunicación a través de terceros.
"Comprendo que presidir esta casa es producto de circunstancias políticas" que, en este momento, consideró que no están dadas, sostuvo Calheiros ante el plenario, que se disponía a comenzar el juicio que puede decidir su desafuero.
"Renuncio al mandato de presidente del Senado sin recelos ni resentimientos", apuntó el legislador, quien volvió a insistir en que su inocencia quedará demostrada en el proceso que se desarrollará tras su breve discurso.
Luego de su dimisión, Calheiros enfrentará inmediatamente su segundo juicio con fines de destitución en poco más de tres meses, ahora bajo la sospecha de que se valió de otras personas para adquirir un periódico y otros medios de comunicación en su estado natal de Alagoas.
Calheiros, un influyente caudillo del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), se había separado temporalmente de la presidencia del Senado el pasado 11 de octubre, tras ser absuelto en otro juicio político por sospechas de corrupción.
En ese primer proceso salvó su escaño, pese al escándalo generado por acusaciones de que una empresa que participaba en licitaciones públicas pagaba la pensión de una hija que tiene fuera del matrimonio y el arriendo de la casa en que la pequeña vivía con la madre.
Tras la renuncia de Calheiros a la presidencia del Senado, el titular interino de ese órgano legislativo, Tiao Viana, deberá convocar a elecciones internas, en las que el PMDB ya ha anunciado que pretende postular un nuevo candidato. (EFE)
