"Influye el decretar la inhabilitación de Dilma Rousseff", aseguró el presidente de ese país.
Las protestas continúan y en Sao Paulo aguardan con temor una que se espera reúna a 30 mil personas.
En las últimas protestas contra Temer, incluyendo una el viernes, hubo actos de violencia en las que policías y manifestantes resultaron heridos.
El presidente de Brasil tras la destitución de Dilma Rousseff, Michel Temer, les bajó el perfil a las manifestaciones contra su gestión que se han registrado recientemente en distintas zonas del país y afirmó que "son más que naturales".
"(Las protestas) son más que naturales. Influye la decretación de la inhabilitación (de Rousseff) y es natural que unos grupos se reúnan para protestar. Ahora fueron grupos pequeños y depredadores, no fueron manifestaciones democráticas. Manifestaciones democráticas son aquellas en que puedes salir a las calles y pregonar una idea", aseguró el mandatario.
En Sao Paulo aguardan con temor la manifestación de este domingo convocada por el movimiento Frente Brasil Popular, que los últimos días sembró el pánico en distintos sectores de la ciudad donde incendiaron vehículos y edificios públicos.
La concentración espera reunir a unas 30 mil personas y también a movimientos sociales como el de los trabajadores Sin Tierra (MST), el de los Trabajadores Sin Techo y la CUT brasileña.
Tras largas negociaciones, el alcalde Fernando Haddad, militante del Partido de los Trabajadores acabó por liberar la avenida paulista para después de las 14:30 horas para el mitin, pero aseguró que actuará con rigor para evitar excesos.
En las cuatro últimas protestas contra el actual mandatario hubo actos de violencia en las que policías y manifestantes resultaron heridos, y en la del viernes cerca de 30 personas fueron detenidas por destruir vehículos y locales comerciales.
En Río de Janeiro, en tanto, la última manifestación fue relativamente tranquila y la acción de los vándalos fue reprimida por los mismos organizadores que congregaron a cerca de 400 personas.
Entre los responsables de los disturbios están los encapuchados denominados Black Bloc, que no se veían desde las primeras manifestaciones contra Dilma Rousseff, y que volvieron a aparecer a pesar de que sus líderes, entre ellos Elisa Quadros "Sininho", fueron detenidos hace dos años y están condenados por la justicia común.
Lula da Silva espera anticipar elecciones
Tras la destitución de Dilma Rousseff, en cuanto a lo legal los ministros de la Corte Suprema comenzaron a analizar los pedidos de anulación de las últimas sesiones y la defensa de la depuesta mandataria impugna los argumentos utilizados para removerla de sus funciones.
En tanto, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva lanzó el viernes una campaña para anticipar las elecciones presidenciales y, a pesar de responder a varios procesos, el cuestionado político anunció su candidatura ante la cúpula del Partido de los Trabajadores.
En octubre, Brasil tendrá elecciones municipales, donde votará un padrón electoral de aproximadamente 110 millones de personas.
