La ex candidata presidencial exige 6,8 millones de dólares en reparación de los seis años que pasó secuestrada.
Sin embargo, asegura que tal cifra tiene un carácter "simbólico" y sólo busca solidarizar con otros ex rehenes.
La ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt negó este domingo que la acción legal con la que pretende conseguir una reparación de 6,8 millones de dólares responda a un intento de perjudicar al Estado de Colombia ni a sus instituciones.
En una entrevista que concedió a Canal Caracol, la ex rehén de las FARC aseguró que la información que se ha divulgado al respecto es "distorsionada" y que el monto pedido tiene sólo un carácter "simbólico".
"No hay ningún ataque contra el Gobierno que me liberó ni contra el presidente Alvaro Uribe, a quien le debo todo el agradecimiento y reconocimiento. No hay una demanda contra las Fuerzas Militares que me sacaron de las garras de las FARC", dijo Betancourt, que precisó que su solicitud busca que las otras víctimas del terrorismo, como los parientes de los familiares de secuestrados, puedan ser reparadas e indemnizadas.
Betancourt también se refirió a la indignación que causó en Colombia la millonaria solicitud -equivalente a casi 3.700 millones de pesos chilenos- y reconoció haberse arrepentido de la manera en que la presentó: "Esa suma, que es astronómica y absurda, es simbólica, es simbólica porque es muy difícil pretender tasar el sufrimiento de las familias víctimas del terrorismo", dijo argumentando que sus abogados lo hicieron en un afán de solidarizar con los demás ex secuestrados que han presentado demandas de reparación.
"Es necesario que lo que me sucedió a mí no le vuelva a suceder a nadie y me parece importante que los ciudadanos podamos conversar con el Estados colombiano" y analizar los fallos y decirle cuando algo esta mal, resumió Betancourt, que dijo que para ella ha sido muy doloroso que los colombianos hayan quedado con la sensación de que lo que buscaba ella era una millonaria reparación.
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| Ingrid Betancourt dijo estar dolida por la forma en la que sus compatriotas interpretaron su solicitud. (Foto: EFE) |
Las circunstancias del secuestro
La ex rehén de las FARC también se dio tiempo para comentar las circunstancias en las que se produjo su secuestro cuando, asegura, le fueron retirados los escoltas asignados en su condición de candidata a la presidencia, y los militares le permitieron el paso a una zona donde se presentaban combates con la guerrilla.
"Manipular la escolta significa controlar la campaña de un candidato y eso es gravísimo que suceda en el país", indicó.
El principal argumento del Gobierno colombiano es que Betancourt, el día de su secuestro, desconoció y despreció las advertencias públicas y privadas que le hicieron las autoridades ante el inminente riesgo de seguridad que suponía su movilización hacia una zona del sur del país controlada por la guerrilla.
La ex candidata presidencial fue secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia el 23 de febrero de 2002, junto a la entonces su compañera para la vicepresidencia, Clara Rojas. Seis años más tarde, el 2 de julio de 2008, fue rescatada por el Ejército junto a otros 14 rehenes en el marco de la llamada "Operación Jaque".
