Investigación buscará revelar quien utiliza información de las llamadas interceptadas.
Por su parte, gobierno de Alvaro Uribe aseguró que mafias están detrás de las escuchas ilegales.
La fiscalía colombiana registró este domingo la sede del servicio de inteligencia en Bogotá, dentro de la investigación por las supuestas interceptaciones telefónicas y de correos electrónicos a opositores, periodistas, jueces y funcionarios.
El fiscal general, Mario Iguarán, anunció que hombres del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) iniciaron al mediodía los registros e inspecciones en las salas internas y externas del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
También se están revisando "los equipos tácticos que operan a través de satélites que permiten ubicar la información en el espectro electromagnético, como también los equipos de interceptación portátiles de correos electrónicos y de celulares", dijo Iguarán.
Asimismo, el fiscal indicó que el propósito principal de la investigación es saber "quién esta ordenando las chuzadas (interceptaciones telefónicas) y quién está utilizando la información".
La defensa del gobierno de Uribe
El gobierno colombiano aseguró que detrás de las supuestas interceptaciones telefónicas a opositores, jueces, periodistas y otras personalidades están unas mafias que incluso han realizado escuchas al presidente Álvaro Uribe y sus más cercanos colaboradores.
La última edición de la revista Semana, que salió a circulación el sábado, reveló que durante varios meses el DAS, dependiente de la Presidencia, realizó escuchas ilegales.
Según la revista, dentro de ese organismo existe una red que vende informaciones de inteligencia a narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros.
El director del DAS, Felipe Muñoz, aseguró que junto con la fiscalía y el Ministerio Público se creará un grupo de elite que investigará esas denuncias y negó que desde su dependencia o desde el Gobierno se haya impartido la orden de realizar las escuchas telefónicas.
Varios de los documentos y grabaciones de las conversaciones que recopiló el DAS fueron destruidos entre el 19 y 21 de enero pasado, antes de la llegada de Muñoz, que asumió la dirección de la entidad el 22 de ese mismo mes, según la investigación periodística de Semana.
