El mandatario colombiano declaró que algunos jefes de la ultraderecha le propusieron confesar los crímenes a las autoridades y sólo señalar los nombres de las personalidades vinculadas a ellos a la Iglesia, lo que no aceptó.
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, exigió a los jefes paramilitares detenidos en la cárcel de Itagüí revelar a la Justicia los nombres de militares, políticos, empresarios y cuantos hubieran tenido vínculos con ellos.
El mandatario, en el consejo comunal que llevó a cabo este sábado en el municipio de Caucasia, dijo que jefes paramilitares le propusieron "dividir en dos la verdad" para no revelar públicamente ni a la Justicia los nombres de quienes tuvieron relaciones con ellos, por considerar que sería un factor desestabilizador.
"Mi respuesta es que no lo puedo aceptar", dijo Uribe.
El mandatario explicó que la propuesta pedía "que se dividiera la verdad en dos (...) ante los fiscales sólo la verdad sobre los crímenes cometidos pero no sobre las personas involucradas".
El presidente dijo que los ex jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) sugirieron que la otra parte de la verdad se haría ante la Iglesia Católica, para que se mantuviera "en secreto".
Los paramilitares argumentaron que eso era necesario porque hay políticos, empresarios, miembros de las fuerzas militares, del gobierno y "eso podría ser desestabilizante".
Varios parlamentarios están siendo investigados por la justicia y algunos se encuentran ya detenidos, por los sus supuestos vínculos que tuvieron con esa organización delictiva.
Para el martes entrante esta prevista la continuación de la versión ante la fiscalía del máximo ex jefe de esa organización ilegal, Salvatore Mancuso, en la que, según se ha asegurado, contará toda la verdad y revelará nombres de personalidades que tuvieron vínculos con las AUC. (EFE)
