La falta de anuncios concretos tras la visita del mandatario estadounidense fue a aminorada por el jefe de Estado de Colombia, país con que Washington mantiene una estrecha relación.
El presidente colombiano, Alvaro Uribe, dijo que no podía "esperar milagros" de la reunión bilateral de trabajo que mantuvo el domingo en Bogotá con su colega estadounidense, George W. Bush.
"Estas reuniones son reuniones rutinarias de trabajo", afirmó Uribe al aludir a la agenda y los resultados de la visita de casi siete horas que Bush hizo la víspera a Colombia.
El Tratado de Libre Comercio (TLC) negociado por ambos países, la lucha antidrogas, el proceso de paz del Ejecutivo de Uribe con los paramilitares y el escándalo por los presuntos nexos de políticos con la ultraderecha fueron los asuntos centrales de la entrevista conjunta en la Casa de Nariño, la sede presidencial en Bogotá
Uribe declaró a Caracol Radio, de Bogotá, que "uno no puede esperar milagros de una reunión de éstas", que es de "seguimiento de agenda", porque, apuntó, "a las cosas hay que hacerles seguimiento todos los días para que, poco a poco, vayan resultando".
El presidente también le restó importancia a la breve estancia de Bush en Bogotá, adonde llegó procedente de Uruguay, dentro de una gira latinoamericana que comenzó por Brasil y que también incluye Guatemala y México.
"Aquí (en Colombia) fue donde se hizo una visita normal de jefe de Estado", consideró, y resaltó que algunos de los actos oficiales de la agenda hayan tenido como escenario la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, objetivo hace cuatro años y medio de un ataque rebelde con cohetes.
El gobernante recordó que el ataque fue el 7 de agosto de 2002, cuando él asumía por primera vez la Presidencia.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lanzaron "unos misiles al patio de armas" que causaron "siete, 10" muertos y más de 27 heridos, prosiguió.
Las víctimas eran indigentes de una barriada, ya demolida, cercana a la sede presidencial.
"Quién iba a pensar que cuatro años y medio más tarde, en ese mismo patio de armas, se podrían hacer unos honores militares para recibir al presidente de los Estados Unidos, y la ceremonia transcurrió normalmente", observó Uribe, para quien ello es una muestra de todo lo que ha cambiado su país.
La visita de Bush fue aprovechada al máximo, con una agenda intensa que lo dejó extenuado a él y a su comitiva, dijo el presidente colombiano e indicó: "Si con estas siete horas se fueron cansados, qué tal que los hubiéramos puesto a amanecer en Colombia". (EFE)
