El presidente de Cuba, Raúl Castro, pidió este lunes a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que utilice sus facultades ejecutivas para debilitar el embargo contra la isla si quiere seguir avanzando en el proceso de normalización de relaciones.
Así lo explicó el canciller cubano, Bruno Rodríguez, tras el encuentro que mantuvieron los dos presidentes en la sede de las Naciones Unidas, una cita en la que Castro dijo que los avances hacia la normalización dependerán de lo que ocurra con el embargo.
"No habrá normalización con bloqueo, y no habrá progreso sustancial en el proceso de normalización sin cambios sustanciales en la aplicación del bloqueo", dijo Rodríguez, quien destacó que las decisiones ejecutivas tomadas hasta ahora por Obama "son de valor muy limitado".
El ministro de Exteriores cubano recordó que el presidente de EE.UU. dispone de "amplias facultades ejecutivas" las que "le permitirían modificar sustancialmente muchos elementos de la aplicación del bloqueo" pero que hasta ahora las acciones de Obama en ese ámbito "no tocan ningún hecho significativo de la aplicación del bloqueo contra Cuba" y su alcance y profundidad han sido "limitadísimas".
Por su parte Barack Obama, respondió a su par cubano que las "reformas continuas" en ese país "aumentarían el impacto" de los cambios adoptados por su Gobierno para relajar el embargo hacia la isla, según informó la Casa Blanca en un comunicado en el que se establece además que el mandatario reiteró a Castro el "apoyo" de EE.UU. a los derechos humanos en Cuba.
El portavoz norteamericano Josh Earnest sostuvo que Obama "reafirmó" ante Castro su "compromiso" con lograr que el Gobierno cubano "haga un mejor trabajo" en la protección de los derechos humanos de sus ciudadanos e instó al líder cubano a llevar a la isla "en una dirección positiva".
Desde el anuncio en diciembre del inicio del proceso para la normalización bilateral, Obama ha pedido sin éxito al Congreso de Estados Unidos, controlado ahora por la oposición republicana, el levantamiento del embargo económico impuesto a Cuba hace más de medio siglo.
Este es el segundo encuentro que sostienen ambos jefes de Estado desde el inicio del acercamiento y ya se encuentran dialogando en numerosas áreas como el medio ambiente, la lucha contra el narcotráfico, la búsqueda y salvamento de personas en el mar, el terrorismo, la salud o los servicios de correos.
La semana pasada entraron en vigor nuevas normas adoptadas por el Gobierno de EE.UU. que amplían a sus ciudadanos las facilidades para viajar, hacer negocios, enviar remesas y prestar servicios de telecomunicaciones en Cuba, aunque el turismo sigue prohibido.