Con la bandera cubana ondeando en lo que desde este lunes es su embajada en Washington D.C., la pregunta que se hacen algunos de los más de 1,1 millones de cubanos residentes en Estados Unidos es, ¿para cuándo un consulado que les facilite los trámites burocráticos?
Y con casi 700.000 cubanos residentes en Miami, esta ciudad del sur de Florida parecería el lugar más práctico para ponerlo.
Y es que, en el lugar donde parte del exilio ya le ha declarado la guerra a la idea, un consulado podría ser sinónimo de problemas.
Celebraciones en Washington, disputas en Miami
De hecho, este lunes, mientras en Washington celebraban el hecho histórico de que la bandera cubana volviese a ondear en la capital estadounidense por primera vez en 54 años, en Miami las cámaras de televisión registraban un intercambio de insultos entre la oposición más férrea al gobierno cubano y un reducido grupo de partidarios de los Castro.
Con este panorama, la decisión para las autoridades cubanas de dónde poner un eventual consulado no será fácil.
"Nosotros hemos escuchado de nuestra comunidad en Estados Unidos el interés de tener un servicio más allá de Washington", dijo el nuevo encargado de negocios de la embajada cubana, José Ramón Cabañas, en una entrevista al canal hispano Univision.
El funcionario cubano reconoció que, pese a que "hay grandes grupos de cubanos viviendo en distintos lugares de EE.UU., la mayor parte de esa población está en el sur de la Florida, en el condado de Miami-Dade".
En ese sentido, Cabañas recordó que antes de que ambos países rompieran relaciones, había 20 consulados cubanos en el país, además de cinco honorarios.
"Cuando la población se ha multiplicado, nosotros paradójicamente tenemos una sola oficina", apuntó.
Antes de que se rompieran las relaciones diplomáticas entre ambos países hace más de medio siglo, sólo en Florida había cuatro oficinas consulares: en Tampa, Jacksonville y Cayo Hueso, además de la de Miami, que estaba situada en Villa Paula, una mansión construida en 1926 en el norte de la ciudad en un barrio conocido en la actualidad como el "Pequeño Haití".
No "por razones morales".
Hay quien dice que la mansión, que estuvo por muchos años abandonada y ahora está siendo reformada, es la "casa más encantada de Miami" y que en ella se aparece de vez en cuando el espíritu de Paula, la mujer del primer cónsul cubano en la ciudad que dio nombre a la mansión en la que murió y fue enterrada.
Pero más allá de la leyenda urbana, en Miami muchos reconocen la practicidad de una oficina consular de Cuba.
Hasta ahora, los cubanos que necesitaban documentos consulares para viajar a su país debían ir a la sección de intereses en la capital o pagar a agencias de viajes para hacer el trámite.
Así, por ejemplo, a los US$375 que cuesta sacarse el pasaporte cubano en EE.UU., hay que sumarle los casi US$100 que cobran las agencias.
Y con el deshielo y la esperada flexibilización progresiva de los viajes a la isla, la demanda de servicios consulares probablemente crecerá exponencialmente.
Sin embargo, el alcalde de Miami, Tomás Regalado, ya expresó su rechazo a la creación de un consulado por "razones morales" y alegando motivos de seguridad ya que, dijo, se trataría de "una provocación a la capital del exilio".
"No debe haber un consulado cubano aquí, en Miami, donde todavía hay miles de personas que tienen heridas sin restañar y familiares presos", dijo Regalado en una ceremonia pública recientemente.
¿Entonces dónde?
Muestra de ellos es Miguel Saavedra, de la organización de exiliados cubanos Vigilia Mambisa.
"Si abren un consulado en Miami vamos a estar 24 horas condenando a un consulado terrorista en EE.UU. porque esas personas no son diplomáticas, vienen a hacer algo que no es bueno para los estadounidenses ni para los cubanos", le dijo Saavedra a BBC Mundo en el café Versailles de Miami, donde generalmente se manifiesta la oposición a los Castro.
Pero las cosas en la ciudad están cambiando y no es raro encontrarse con nuevas generaciones de cubanos y cubanoestadounidenses con una postura más favorable al acercamiento que han emprendido Washington y La Habana.
Uno de ellos es Franco Valdés, un joven diseñador que le dice a BBC Mundo que realmente le gustaría ver un consulado cubano en Miami aunque, consciente de las tensiones en la ciudad, cree que ahora no es el mejor momento.
"Quizás en unos años porque ahora probablemente no sea la mejor idea", apunta.
¿Entonces, ante las dificultades de ponerlo en Miami, qué alternativas hay?
Aunque por el momento todo son especulaciones, la alternativa más mencionada es la de Tampa, una ciudad a unas más de 400 kilómetros al noroeste de Miami con una comunidad de unos 50.000 cubanos, y que ya se ha ofrecido a albergar la sede consular.
Pero, los más férreos opositores a los Castro en Miami tampoco parecen dispuestos a permitirlo y ya han anunciado caravanas de protesta a la ciudad eventualmente elegida.
Así se lo advirtió a BBC Mundo Emilio Izquierdo, de "Patriotas y amigos por la causa de la libertad de Cuba": "Si se abre un consulado en Tampa, en las ciudades donde vive el exilio estamos pidiendo a todos los exiliados, sus familias y las víctimas que no permitan consulados castrocomunistas en sus ciudades".