Provienen de países objeto de vigilancia especial que son considerados como "una amenaza terrorista".
Seguridad Nacional estadounidense indicó que el error se debió por una pérdida del historial de huellas digitales.
El gobierno de los Estados Unidos admitió que pudo haber dado la nacionalidad a más de 850 inmigrantes de países objeto de vigilancia especial por presentar una amenaza terrorista.
Según un comunicado de la Inspección General del Departamento de Seguridad Nacional, se le otorgó la nacionalidad a al menos a 858 personas de "países de interés especial" o de otros en los que es habitual la falsificación de documentos.
Entre los "países de interés especial" figuran Afganistán, Argelia, Indonesia, Irak, Irán, Libia, los territorios palestinos, Pakistán, Somalia, Siria, Sudán y Yemen, entre otros.
El error: la pérdida del historial de huellas
El informe del Departamento de Seguridad Nacional indica que el error se debió a que "ni el banco de datos digital de huellas digitales ni los archivos del FBI contenían todos los datos de viejas huellas digitales de individuos que habían sido previamente deportados".
El historial de huellas digitales se perdió porque las antiguas fichas en papel usadas antes de 2008 no habían sido digitalizadas totalmente ni subidas al banco de datos, mientras que había otras que no fueron pasadas al FBI.
"No se han digitalizado cerca de 148.000 registros de huellas digitales de extranjeros procedentes de países de interés especial sobre los que pesaban órdenes finales de deportación, que eran delincuentes o fugitivos", agregó el informe.
Se ha detectado que al menos tres individuos que se nacionalizaron tras haber sido deportados bajo una identidad diferente, obtuvieron credenciales para llevar a cabo trabajos que comprometían la seguridad de puertos marítimos o aeropuertos.
En los tres casos se les revocaron los permisos, mientras que en otros se investiga la posibilidad de retirarles la ciudadanía o presentar cargos contra ellos.
