Una agrupación total de 22 senadores demócratas solicitaron al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, poner fin a las redadas contra familias inmigrantes en el país para deportarlas a sus naciones de origen.
"Estamos preocupados por las prioridades reflejadas en estas acciones. Teniendo en cuenta los riesgos particulares que enfrentan estas madres y niños, la táctica de utilizar operaciones de expulsión agresivas, ampliamente publicitadas, y a menudo en la madrugada, es impactante y equivocado", apuntaron los legisladores en una misiva dirigida al mandatario.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) comenzó a finales de año un nuevo operativo de redadas para la detención y deportación de inmigrantes centroamericanos que hubieran llegado al país durante el año pasado tras la nueva oleada migratoria proveniente sobre todo de Honduras, El Salvador y Guatemala.
Según datos oficiales, las operaciones a nivel nacional ya se han dirigido a los hogares de más de cien familias centroamericanas que llegaron a Estados Unidos el año pasado huyendo de la violencia en la región.
"Estas redadas están generando temor en las comunidades inmigrantes de todo el país, y han dañado la confianza con la policía local (...) Le pedimos que deje estas incursiones agresivas contra los niños y sus familias y se base en enfoques más apropiados para el cumplimiento de las órdenes judiciales", agregaron los senadores en su carta.
"Enfocarse en las familias contradice el compromiso reiterado del gobierno de concentrar sus recursos de aplicación en la expulsión de criminales y no en familias", insistieron.
Por otra parte, los senadores recomendaron la designación de Guatemala, El Salvador y Honduras para la concesión del Estatus de Protección Temporal (TPS), y también instaron a que esta situación humanitaria se aborde "de una manera consecuente" con los valores estadounidenses y el debido proceso.
Entre el 1 de octubre de 2014 y el 30 de septiembre de 2015 fueron detenidos en la frontera 39.970 centroamericanos menores de 17 años de edad, una cifra inferior a las 68.541 detenciones del año fiscal 2014, según datos oficiales.
