Un joven de 17 años de Tampa, Florida, fue detenido este viernes como presunto autor del "hackeo" masivo a cuentas de Twitter, incluyendo las del ex presidente Barack Obama y los multimillonarios Bill Gates y Elon Musk, como parte de una estafa que ofrecía pagos con la divisa virtual Bitcoin.
Graham Clark fue capturado en su apartamento de la ciudad y, según señaló el fiscal del condado Hillsborough, Andrew Warren, este adolescente fue "la mente pensante que perpetró el ataque".
Warren detalló que el joven, que ya está en prisión, ha sido acusado de un total de 30 delitos entre los que se incluyen fraude organizado, fraude electrónico, robo de identidad y piratería electrónica, crímenes que fueron organizados "en nuestro propio patio trasero".
Además de las de Obama, Gates y Musk también se ingresó a las cuentas del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden; del propietario de Amazon, Jeff Bezos; del artista Kanye West y de las compañías Uber y Apple.
"Los delitos de este individuo fueron perpetrados usando los nombres de gente famosa y celebridades, pero ellos no son las víctimas principales. Este fraude estaba diseñado para robar dinero a miles de estadounidenses a lo largo de todo el país", añadió el fiscal.
La fuerza de los "piratas virtuales"
Los "hackers" publicaron el pasado 15 de julio mensajes parecidos que ofrecían doblar el dinero que usuarios ingresaran en Bitcoin a un monedero virtual de criptomonedas.
Esta técnica capta los datos privados falsificando páginas que los usuarios conocen, que se duplican y solicitan que se introduzcan en ella los datos confidenciales que se quiere obtener.
Warren también explicó que Clark habría accedido a las cuentas de estas personalidades al comprometer a un trabajador de Twitter, tras lo cual vendió el acceso a esas cuentas que solicitaban dinero en forma de Bitcoin prometiendo que donaría el doble que se ingresara.
El "hackeo" fue una demostración de fuerza de los piratas y sus consecuencias podrían haber sido mayores dada la importancia de las cuentas afectadas si sus autores hubieran tenido otros objetivos más allá de pedir dinero por Bitcoin.