Esteban Santiago Ruiz fue informado de que puede ser ejecutado si es hallado culpable de tiroteo en el aeropuerto de Fort Lauderdale.
El ex militar estadounidense de origen puertorriqueño recibió este lunes un abogado de oficio.
La próxima audiencia fue fijada para el 17 de enero y se centrará en establecer el estatus de su detención.
El ex militar estadounidense de origen puertorriqueño Esteban Santiago Ruiz recibió este lunes un abogado de oficio y fue informado de que puede enfrentar la pena de muerte si es encontrado culpable del tiroteo en el que murieron cinco personas en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale, Florida.
Santiago Ruiz, un ex combatiente de la Guerra de Irak de 26 años, compareció por primera vez ante la Justicia desde que el viernes se entregó a la policía tras disparar con una pistola semiautomática a más de una decena de personas dentro del aeropuerto.
En la audiencia que duró menos de media hora, en la que Santiago Ruiz se mantuvo sentado y tranquilo todo el tiempo, la jueza federal Alicia Valle le dijo a Santiago Ruiz que una "ofensa capital" le puede corresponder como castigo la "muerte".
El ex integrante de la Guardia Nacional (United States National Guard) fue llevado esposado, vestido con un buzo carcelario rojo y rodeado de policías desde la cárcel del condado de Broward hasta la sede de los tribunales federales en Fort Lauderdale.
Aunque no ha sido imputado formalmente, ya se conocen las acusaciones que le hace la Fiscalía: acto de violencia contra personas en un aeropuerto internacional, uso de arma de fuego en el curso de un crimen violento y causar la muerte de personas con un arma de fuego.
Valle asignó la defensa de Santiago Ruiz a Bob Berube, un abogado de oficio, pues, según dijo el detenido, está desempleado y no tiene más que unos diez dólares en su cuenta bancaria.
Según el comunicado oficial del Departamento de Justicia, que recuerda que los cargos de los que va a ser imputado son castigados con la muerte o con cadena perpetua, la próxima audiencia fue fijada para el 17 de enero, en este caso ante la jueza Lurana S. Snow, y se centrará en establecer el estatus de su detención.
