El espacio aéreo fue reabierto y el tráfico avanza hacia su normalización.
Autoridades defendieron su reacción frente a lo que calificaron como un "chantaje".
El espacio aéreo español fue reabierto después de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decretara el "estado de alarma" para obligar a los controladores aéreos que estaban en huelga a volver a sus puestos de trabajo para poner fin al caos que generó su protesta.
Casi 24 horas después de que tuvieran que ser cerrados, el viernes, el Ministerio Español de Fomento anunció la apertura al tráfico aéreo de los cielos españoles.
El fin de la protesta se logró luego de que el Ejecutivo pusiera bajo mando militar el control aéreo y adoptara el "estado de alarma", una decisión sin precedentes en la etapa de la España democrática, que facultaba la detención de los huelguistas por declararlos "incurriendo en un delito de desobediencia tipificado en el código civil-militar", que podía implicar incluso penas de cárcel, según explicó el vicepresidente primero del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Pérez advirtió que "la normalización definitiva no va a ser fácil, (pues) se han suprimido muchos vuelos, muchos enlaces, por tanto hay que reconfigurar todo el calendario aéreo y eso no es algo sencillo, que no va a ser cuestión de horas, sino algo más", probablemente un par de días.
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| En total, 600 mil personas resultaron afectadas por la huelga, que duró menos de un día. (Foto: EFE) |
Sanciones
La huelga se había iniciado la tarde del viernes, cuando los controladores se ausentaron en masa de sus puestos de trabajo, en rechazo a la nueva reglamentación de sus horarios laborales que acababa de aprobar el Ejecutivo.
Según el organismo gestor aeroportuario AENA, ya se restableció por completo la actividad en todos los centros y torres de control, y se iniciaron las conversaciones con las compañías aéreas para que empiecen a hacer la reprogramación de sus vuelos suspendidos
El ministro de Fomento, José Blanco, responsable de los aeropuertos, anunció y defendió la decisión de las autoridades de abrir expedientes disciplinarios contra los controladores que abandonaron masivamente sus puestos de trabajo, ya que la huelga "no les puede salir gratis. Hemos tomado medidas sin precedentes ante un chantaje sin precedentes en democracia", dijo a TVE.
Blanco acusó a los manifestantes de "poner en dificultad el espacio aéreo español, tomando una decisión muy grave, que tiene consecuencias muy graves para la economía, para los ciudadanos, pero también las tendrá desde el punto de vista penal".
Según AENA, hasta 600.000 personas se vieron afectadas por la breve huelga de los controladores.
