Laura Vega se dirigía a su trabajo cuando fue alcanzada por las explosiones.
Desde el fatídico 11 de marzo de 2004 que no presenta signos de mejoría.
Una mujer que resultó herida en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, en los que murieron 191 personas, permanece en coma y al menos otras 13 víctimas reciben asistencia médica.
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sabel Casanova, vocal de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, confirmó a la Agencia Efe que Laura Vega, que entonces tenía 26 años y se dirigía a su trabajo cuando resultó alcanzada por las explosiones en la madrileña estación de ferrocarril de Atocha, continúa en estado vegetativo.
Además, según datos del Servicio Madrileño de Salud facilitados a Efe, otras 13 víctimas todavía reciben atención médica en diferentes consultas de hospitales.
Como consecuencia de las explosiones en cuatro trenes de la red de Cercanías de la capital de España, murieron 191 personas y casi 2.000 resultaron heridas.Siete años después, afectados, políticos y agentes sociales recordarán este viernes en Madrid, a las víctimas con diversos actos.
El mayor atentado en la historia de España fue atribuido por la justicia de ese país, a células yihadistas que el 11 de marzo de 2004, poco antes de las siete y media de la mañana, colocaron diez artefactos explosivos en cuatro trenes de acercamiento que se dirigían repletos de trabajadores y estudiantes hacia Madrid.
