Ministra dijo que ella se preocupará personalmente de hacer todas las gestiones para que se haga justicia en favor de una joven compatriota que fue golpeada por español en un carro del Metro de Barcelona.
La ministra de Exteriores de Ecuador, María Fernanda Espinosa, "a petición del presidente (Rafael) Correa" se ocupará "personalmente" de las gestiones legales del caso de la menor ecuatoriana agredida en un tren en la ciudad española de Barcelona, porque quieren que sea un "caso ejemplificador".
La ministra, que compareció este martes en rueda de prensa en la embajada de Ecuador en Madrid junto con el embajador Nicolás Issa Obando, explicó que el propio presidente ecuatoriano, Rafael Correa, con quien se encontraba de viaje en Italia, le pidió que se trasladara a España y se hiciera cargo del asunto.
Espinosa condenó "esta agresión cobarde y xenófoba a una menor ecuatoriana" y pidió la solidaridad del gobierno español, así como del resto de países latinoamericanos que también tienen gran número de inmigrantes en España y en Europa.
La ministra agradeció las muestras de apoyo de las embajadas de Colombia y Perú y quiso subrayar que "este ha sido un acontecimiento penoso, pero aislado, ya que en general España y el pueblo español ha recibido con los brazos abiertos a nuestros hermanos ecuatorianos".
Según informó, desde la embajada se ha contratado a un bufete de abogados de Barcelona, adonde viajarán este miércoles para ir a los juzgados y hacer un seguimiento personal del proceso.
"Interpondremos acciones legales y civiles y haremos las investigaciones para entender porqué el juez que se encargó del caso liberó a la persona que realmente agredió a esta menor ecuatoriana", señaló la ministra.
"No descansaremos hasta que el responsable por el daño causado pague por lo que ha hecho y generar un precedente que ponga sobre el tapete la difícil situación de los migrantes latinoamericanos en Europa", agregó.
Además, visitarán "por encargo del presidente", a la familia y a la menor agredida porque, dijo, "queremos que sepan que tienen todo el apoyo del gobierno ecuatoriano y que estaremos acompañándoles en este proceso".
La agresión, ocurrida el pasado 7 de octubre, fue registrada en un vídeo del sistema de seguridad instalado en el tren metropolitano en el que ocurrió el suceso y permitió la detención, doce días después, de Sergi Xavier M.M., de 21 años, que ha admitido ser el agresor.
El joven fue acusado de un delito de lesiones con la agravante de motivos racistas y tras su detención fue liberado con cargos, aunque tiene que presentarse cada 15 días en el juzgado.
Desde la cancillería en Quito se ha enviado una nota de protesta a la embajada española "de rechazo frontal de este hecho y en contra de la liberación del agresor por parte del juez y esperamos que la respuesta del gobierno español sea de solidaridad y total rigor para adoptar las medidas de sanción que el caso merece".
El embajador ecuatoriano pidió al Gobierno español seguridad para la menor que vive sola con su madre y que tras la agresión, según dijo un familiar, "está muy nerviosa" y se encuentra en tratamiento sicológico.
La ministra quiso que este "hecho lamentable" sirva para "luchar por las garantías de los migrantes" y propuso establecer una plataforma internacional "en favor de la libre circulación de las personas".
"Tenemos que actuar conjuntamente en una gran campaña internacional contra la xenofobia y el racismo y las formas existentes de discriminación porque como dijo Einstein somos todos una sola raza: la raza humana", agregó.
A las preguntas de los periodistas sobre la menor, lo único que comentó fue que se sabe que proviene de una familia de Guayaquil y recordó que "como en toda la causa judicial la menor está considerada víctima protegida" y no trascenderán más datos. (EFE)
