El proyecto pretende lograr que Euskadi se vincule de manera libre al Estado hispano, reconociendo la nacionalidad vasca y española como compatibles, y estableciendo un convivencia amable.
El denominado "Plan Ibarretxe", que pretende dar al País Vasco un estatus de libre asociación con España, con competencias propias de un Estado independiente, fue aprobado este jueves en el Parlamento de esa comunidad autónoma.
La aprobación de este proyecto, por 39 votos a favor y 35 en contra, fue posible gracias al apoyo de tres parlamentarios de Sozialista Abertzaleak, sucesora de la ilegalizada Batasuna (considerada el brazo político del grupo separatista ETA).
Poco antes de la votación, el portavoz de Sozialista Abertzaleak en la cámara vasca, Arnaldo Otegi, anunció que tres de los seis parlamentarios del grupo respaldarían el plan soberanista, bautizado con el nombre del jefe del Gobierno regional vasco (lehendakari), Juan José Ibarretxe.
De esta forma, la polémica iniciativa logró sobrepasar la barrera de 38 votos que necesitaba para superar este trámite, al conseguir tres apoyos de Sozialista Abertzaleak y el respaldo del tripartito vasco, integrado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Euskal Alkatasuna (EA) e Izquierda Unida.
El Plan Ibarretxe defiende la voluntad de "tener un nuevo pacto político de convivencia, basado en la libre asociación" con España.
Asimismo, Ibarretxe aboga por el "reconocimiento de la nacionalidad vasca compatible con la nacionalidad española" y, por este motivo, quiere reformar el actual Estatuto de Autonomía vasco, el marco jurídico y político que rige esa comunidad desde hace 24 años.
Antes de la votación, Ibarretxe explicó que, con su Plan, no está "proponiendo un proyecto para romper con España", sino de convivencia "amable", desde la premisa de que "Euskadi no es parte subordinada del Estado español". Esta propuesta "no ofrece el puño, ofrece la mano", concluyó.
El texto prevé abrir un periodo de seis meses de negociación con el Estado español que, con acuerdo o sin él, llevaría a la convocatoria de un referendo en el País Vasco, "en ausencia total de violencia".
Ibarretxe anunció que convocaría al referendo en primavera de 2005 (otoño boreal) para que los ciudadanos se pronuncien sobre su plan.
Si se diera la eventualidad de que el Congreso de los Diputados debiera pronunciarse, PSOE y PP lo rechazarían de forma "contundente". Así lo acordaron los dos partidos mayoritarios en la comisión de seguimiento del Pacto Antiterrorista celebrada el miércoles.
Horas antes de este vuelco a la situación esperada, la vicepresidenta del Gobierno socialista español, María Teresa Fernández de la Vega se refirió al "Plan Ibarretxe" para señalar que "es contrario a la Constitución y no va a salir aprobado". (Agencias)
