En medio de incesantes manifestaciones del pueblo español frente a los recortes anunciados por el Gobierno de Mariano Rajoy -que pretenden ahorrar 65.000 millones de euros para hacer frente a la crisis económica-, los principales sindicatos de ese país, la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), calificaron este sábado de "fraude democrático" la medida, advirtiendo que empobrecerá aún más a los españoles, sobre todo a la clase trabajadora.
Los líderes de ambas centrales sindicales, Ignacio Fernández Toxo (CCOO) y Cándido Méndez (UGT), aseguraron en una conferencia de prensa que lo planteado por Rajoy es un "golpe a los servicios públicos" y una "hoja de ruta para empobrecer a la población".
Por esta razón, Méndez no descartó que se produzcan nuevas movilizaciones, incluida la huelga general.
Los dirigentes acusaron la intención de ambos sindicatos de elaborar un calendario de protestas "que abarque hasta final de año", y recordaron que ya se fijó una para el próximo19 de julio en toda España.
Anteriormente, en entrevista con Cooperativa, el secretario de Política Sindical de la UGT madrileña, Carmelo Ruiz de la Hermosa, advirtió que la política asumida por el Gobierno derechista podría provocar un estallido social que no va a poder controlar ninguna autoridad, frente a la merma de los "derechos de los jubilados (...) y de los trabajadores de la función pública", sumados a la supresión de beneficios históricamente ganados por la población.
Nueve detenidos
Este viernes nueve personas resultaron detenidas por la policía, luego que se iniciaran algunos enfrentamientos.
Los arrestados son todos españoles de entre 20 y 47 años que formaron parte de un grupo que reaccionó a la intervención policial, luego que los manifestantes se acercaran a la sede en Madrid del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fuerza que fue Gobierno entre 2004 y 2011, periodo donde ya se comenzaron a tomar medidas anticrisis.
Previamente, los manifestantes habían protestado en la sede del actual partido de Gobierno, el Partido Popular (PP), que se encuentra protegido por un cordón policial.
También se dirigieron hacia el Congreso de los Diputados y prosiguieron durante varias horas por las principales calles y plazas del centro de Madrid.
De los nueve detenidos, ocho pasarán a disposición judicial y sólo uno, que permanece en un hospital por una fractura en un brazo, será puesto en libertad.