La agencia Bloomberg publicó una clasificación de los Estados cuya ciudadanía se puede obtener invirtiendo en su economía y que se ha transformado en una especie de "trofeo para los ultrarricos".
"Si usted tiene un yate y dos aviones, lo siguiente que necesita es un pasaporte maltés", dijo Christian Kälin, director de la empresa de consultoría internacional Henley & Partners.
Un segundo (tercero o, incluso, cuarto) pasaporte "es el último símbolo de estatus. Tenemos clientes a quienes simplemente les gusta coleccionarlos", agrega.
La lista incluye 10 países, ocho de los cuales son paraísos fiscales.
Sin embargo, la estabilidad que proporcionan estos Estados es lo que empuja a los empresarios a comprar la ciudadanía de estos países.
Según con el listado, la ciudadanía austríaca es calificada como la más cara: para obtenerla es necesario invertir en la economía local 23 millones 750 mil dólares (unos 15,6 mil millones de pesos chilenos).
El segundo lugar lo ocupa la ciudadanía de Chipre, que se puede comprar por 2 millones 375 mil dólares (unos 1,6 mil millones de pesos chilenos).
El podio lo cierra Malta, cuyo pasaporte cuesta 1.065.000 dólares (unos 703 millones de pesos chilenos).
Por el contrario, las variantes más "baratas" son Santa Lucía, Dominica y Antigua y Barbuda, cuya ciudadanía puede adquirirse por 100.000 dólares (unos 66 millones de pesos chilenos.
