Acusado de matar a Anna Lindh será sometido a examen siquiátrico

El tribunal del distrito de Estocolmo autorizó que Mijailo Mijailovic, presunto asesino de la ministra de Asuntos Exteriores de Suecia, Anna Lindh, sea sometido a un examen siquiátrico, y señaló que no se reanudará el proceso para conocer la sentencia hasta dentro de "cuatro o cinco semanas".

En la última jornada del juicio, la fiscal superior, Agneta Blindberg, solicitó cadena perpetua para el acusado y aseguró que para que el hombre de origen serbio sea condenado por asesinato no es necesario que haya un ataque premeditado, sino que haya sido intencionado.

Peter Althin, defensor del joven de 25 años, resaltó que éste sólo podía ser acusado de "maltrato" o de "maltrato con muerte consiguiente", pero no de asesinato, ya que no se había probado que hubiera premeditación, y según él, "el tribunal no tiene otra opción que dejarlo en libertad".

Blindberg no negó que Mijailovic pudiera tener problemas síquicos, pero "no hasta el punto de que no supiera lo que hizo" y citó como ejemplo que las imágenes de la cámara de video no muestran a una persona "confusa" y que el detenido no sufrió ningún ataque de pánico después del crimen y habló con normalidad con el taxista que le recogió.

La fiscal superior justificó su argumentación en que se comportó "de forma racional", intentó ocultar todas las pruebas y se cortó el pelo para evitar ser reconocido, aparte de que tardó tres meses en confesar el crimen, "lo que resulta extraño si sólo su estado síquico es el motivo del ataque".

Blindberg recordó que el joven fue a los almacenes NK sin dinero y sin idea de comprar nada, que no miró ninguna prenda y que llevó consigo un cuchillo de casa, "preparado para ser usado", y que luego atacó de forma "violenta y agresiva" a Lindh, a quien asestó varias puñaladas.

"Ver a Anna Lindh en los almacenes fue seguramente una casualidad, pero no que la atacara", declaró.

El último día del juicio se abrió con el testimonio del taxista que condujo a Mijailovic desde el lugar del crimen a su casa, tal como reconoció el propio acusado.

El taxista calificó al joven de "poco hablador" y aseguró que al oír la noticia de la muerte de Lindh en la radio, "parecía como si no quisiera hablar de ello, como si le molestara", aunque sí le comentó que hacía varios años que no tenía relaciones sexuales con mujeres.

El taxista relató que Mijailovic le ordenó que lo llevara a casa, donde paró para coger dinero, y volvió con la cara mojada y una bolsa con ropa; y que si no acudió antes a la policía, fue porque no lo había reconocido y porque le pareció que "iba demasiado tranquilo en el taxi como para ser el asesino".

Mijailovic evitó contestar a las preguntas del fiscal al respecto del testimonio del último testigo, con el argumento de que no tenía fuerzas para hacerlo.

Lindh fue apuñalada el 10 de septiembre de 2003 en los almacenes NK, cuando paseaba con una amiga y sin escolta, y falleció al día siguiente tras no superar una operación de más de ocho horas. (EFE)