"Hemos observado una reducción extraordinaria", dijo el director de Servicios Penitenciarios.
Dos de las instalaciones serán vendidas y las otras dos se destinarán a usos gubernamentales.
Las autoridades apuntan a las políticas enfocadas en la rehabilitación y la reinserción de los prisioneros.
Suecia cerró cuatro cárceles y un centro de detención preventiva debido a la fuerte caída en el número de ingresos a prisión de los últimos dos años.
"Hemos observado una reducción extraordinaria en el número de presos", dijo al diario británico The Guardian el director de Servicios Penitenciarios y Libertad Condicional sueco, Nils Öberg.
"Ahora tenemos la oportunidad de cerrar parte de las infraestructuras que no necesitamos en este momento", explicó.
Las prisiones suecas reducen el número de ingresos a una velocidad de 1 por ciento anual -en los últimos seis años ha caído en un 6 por ciento- y se espera que siga el mismo ritmo durante los próximos dos años, indicó la autoridad.
Las cárceles cerradas este año serán las de Aby, Haja, Batshagen y Kristianstad. Dos de las instalaciones serán vendidas y las otras dos se destinarán al uso temporal de otras administraciones del Gobierno.
Nils Öberg afirmó que nadie sabe con certeza qué está causado la caída del número de presos. Sin embargo, supone que las políticas enfocadas en la rehabilitación y reinserción de los prisioneros está detrás.
"Esperamos que los esfuerzos que hemos hecho para invertir en rehabilitación y prevención de la reincidencia haya tenido cierto impacto, aunque no pensamos que eso pueda explicar la fuerte caída del 6 por ciento", precisó el funcionario, mencionando también la laxitud de los tribunales suecos a la hora de condenar delitos relacionados con drogas.
"Hay 200 personas menos cumpliendo condenas por delitos relacionados con drogas que el año pasado", afirmó.
Öberg agregó que el Servicio Penitenciario tiene la opción de reabrir dos de las prisiones en caso de que aumente el número de condenados: "No podemos decir que es una tendencia a largo plazo o un cambio de paradigma. Lo que sí sabemos es que la presión del sistema penal se ha reducido notablemente en los últimos años", sentenció.
En 2004, Suecia -con una población de 9,5 millones- contaba con 5.722 presos, cifra que en 2012 disminuyó hasta 4.852.
