Una joven de 20 años fue asesinada tras un intento de violación.
El autor mutiló y quemó el cadáver para borrar las pistas.
La víctima fue identificada como Özgecan Aslan.
Manifestaciones ciudadanas se registraron el domingo en una docena de ciudades turcas en memoria de Özgecan Aslan, asesinada brutalmente hace unos días y enterrada el sábdo.
La joven de 20 años, estudiante de Psicología en la provincia meridional de Mersin, fue asesinada por el conductor de un minibús tras un intento de violación, según confesó el supuesto autor del crimen.
Tras acuchillarla, mutiló y quemó el cuerpo con ayuda de su padre y un amigo para evitar dejar pistas, pero el fin de semana fue detenido junto a sus cómplices.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, condenó el asesinato durante un acto de su partido, en el que pidió "romper las manos que se extienden hacia las mujeres".
Las marchas ciudadanas recordaron que la violencia machista cobra cada año la vida de más de 200 mujeres en Turquía, en su mayor parte asesinadas por sus maridos, ex maridos, novios o pretendientes.
Las feministas acusan al actual partido en el poder, el islamista Justicia y Desarrollo (AKP) de no hacer lo suficiente para proteger a las mujeres amenazadas y de promover una visión social de separación de hombres y mujeres que favorece las actitudes machistas.
