Investigaciones se centran en la red de seguidores del Estado Islámico radicada en la provincia suroriental de Adiyaman.
El incidente causó al menos 97 muertos en una concentración pacifista en Ankara.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, informó que la policía del país considera a los grupos yihadistas vinculados al Estado Islámico (EI) como principales sospechosos del doble atentado suicida ocurrido el sábado en una concentración pacifista en Ankara. Se confirmó que el ataque causó al menos 97 muertos.
La autoridad señaló que "investigan al Estado Islámico de forma prioritaria. Nos hemos acercado mucho a un nombre. Este nombre indica una organización", agregando que no dará mayores detalles argumentando el peligro de alertar a posibles "células durmientes".
La prensa del país adelantó hoy que las investigaciones se centran en la red de seguidores del Estado Islámico radicada en la provincia suroriental de Adiyaman, y que recogerán muestras de ADN de los familiares de 16 hombres (a los que se les supone intención de convertirse en "bombas humanas") para compararlas con los restos de los dos autores del ataque.
La aparente facilidad con que los grupos yihadistas se han movido ha dejado en parte de la sociedad turca la impresión de complicidad y despreocupación del Gobierno. Por ello, decenas de miles de ciudadanos salieron a la calle hoy en varias provincias para manifestarse y denunciar lo que consideran la responsabilidad gubernamental en el ataque.
