Las fuerzas de Kiev ya tomaron control de Rubézhnoe, Latúguino y Dzerzhinsk.
La ofensiva contra los rebeldes se da en medio del impacto por el derribamiento de un avión malasio, que es atribuido a las milicias.
Los separatistas prorrusos entregaron este lunes a las fuerzas ucranianas tres ciudades en el este de Ucrania que hasta ahora estaban en su poder: Rubézhnoe y Latúguino, en la región de Lugansk, y Dzerzhinsk, ubicada 55 kilómetros al norte de Donetsk, capital de la región homónima.
"Los milicianos retroceden en dirección a Górlovka. Dzerzhinsk está bajo el control del enemigo", reconoció el jefe del centro de prensa de las milicias prorrusas, Konstantín Knírik.
Poco antes, el ministro de Defensa ucraniano, Valeri Gueletéi, informó al presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, de la toma por las fuerzas gubernamentales de esa ciudad, en la autovía que une Donetsk con Slaviansk, justo a medio camino entre ambas.
Tras la rendición de Slaviansk, escenario durante dos meses de duros combates entre los bandos, las fuerzas ucranianas han avanzado más de 60 kilómetros al sur en dirección a la capital regional.
La toma de Dzerzhinsk abre la puerta para una ofensiva sobre Górlovka, punto estratégico para cercar Donetsk desde el norte.
Siguen los combates
Uno de los líderes de los insurgentes, Miroslav Rudenko, denunció bombardeos de la aviación ucraniana sobre esa ciudad de más de 250.000 habitantes, a poco más de 40 kilómetros al norte de Donetsk.
"Górlovka está en manos de los milicianos, pero las fuerzas ucranianas no dejan de atacar desde el aire. Hay 30 tanques en los accesos a la ciudad y se combate junto a la estación ferroviaria", aseguró Rudenko a medios rusos.
En la región de Lugansk, escenario de los combates más intensos desde la rendición de Slaviansk, la Guardia Nacional de Ucrania expulsó a los sublevados de la ciudad de Rubézhnoe, situada en un área estratégica para garantizar el éxito de una ofensiva sobre Donetsk.
Los rebeldes reconocieron que el ejercito ucraniano ha logrado cercar la zona, conocida como la aglomeración de Severodonetsk, de la que también forma parte la ciudad de Lisichansk.
El tercer frente de la amplia ofensiva lanzada en todo el este del país está en los accesos a la ciudad de Lugansk, capital de región homónima en la que viven alrededor de medio millón de personas.
Las tropas ucranianas tomaron hoy Latúguino y Gueorguievka, dos localidades claves para cortar el suministro a los milicianos atrincherados en Lugansk.
"La particularidad de Gueórguievka es que allí se cruzan tres carreteras. De esta forma, cortamos las comunicación de Lugansk con el resto del mundo", explicó el portavoz de la operación antiterrorista lanzada por Kiev, Vladislav Selezniov.
Los combates también llegaron hoy a Donetsk, con cerca de un millón de habitantes antes del estallido del conflicto, donde al menos cuatro personas murieron como resultado de los enfrentamientos en la zona occidental de esa ciudad, entre la estación de trenes y el aeropuerto.
La ofensiva ucraniana coincide con la llegada al país de los expertos internacionales que deberán investigar las circunstancias de la caída -el jueves- del Boeing 777 malasio, que con 298 personas a bordo fue presuntamente derribado por un misil en una zona controlada por los separatistas prorrusos.
