La cifra de muertos en las manifestaciones de protesta contra las políticas económicas del gobierno del presidente iraní, Hasan Rohaní, asciende a 10, informó este lunes la televisión estatal.
Los informes oficiales hablan de heridos pero no los cuantifican, y los detenidos ya son 200, en unas manifestaciones contra el régimen que comenzaron el pasado jueves en la ciudad de Mashad y continuaron en otras ciudades del país.
Rohaní dijo hoy que los enemigos de la República Islámica de Irán no toleraron los éxitos que obtuvo su país con el acuerdo nuclear y en la región y que, para vengarse, estimularon a la gente para que protestase.
"Nuestro progreso para ellos era intolerable, nuestro éxito en el mundo de la política ante Estados Unidos y el régimen sionista (en referencia a Israel) fue intolerable para ellos", dijo el mandatario en una reunión con los jefes de las comisiones del Parlamento del país, en declaraciones difundidas por la agencia local iraní ILNA.
Rohaní explicó que su gobierno ha tenido muchos éxitos, como el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 con las seis grandes potencias mundiales -junto con quejarse de las criticas internas hacia ese hito y pedir que se aprecie el esfuerzo y logro- y "el papel importante y básico" de Irán en la eliminación del terrorismo de la región.
Reconoció que hay problemas que deben de ser solucionados y que el pueblo tiene derecho a criticar, pero que "hay que elegir la manera y la vía legal para expresar la critica y subrayó que la mejor respuesta es que "el Parlamento, el Gobierno, el Poder Judicial, las Fuerzas Armadas y todos los responsables del país estén juntos y unidos", independientemente del color político.