El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, trató a tres juezas de Milán de "feministas y comunistas" por obligarlo a pagar a su segunda mujer, Veronica Lario, una pensión de 200 mil euros por día, el doble de lo que era originalmente.
Como "Las tres togas rojas", Berlusconi se refirió al tribunal de Milán, el que estimó el pago de 200 mil euros diarios (algo así como 61 millones de pesos) para el mantenimiento de su esposa por el juicio de divorcio.
Berlusconi se defendió en una entrevista emitida por el canal de televisión La7 diciedo que "estas son las 'togas rojas', los jueces que me persiguen desde 1994", cuando ganó por primera vez la candidatura de primer ministro italiano.
Adelantó que apelará al dictamen judicial, intentando renegociar el acuerdo de divorcio con Lario.
El divorcio de la pareja fue anunciado en 2009 cuando Lario pidió el divorcio de "Il Caballieri", al descubrir que Berlusconi había mantenido relaciones sexuales con "Ruby", quien era una menor de 17 años, lo que también le costó su cargo como primer ministro.