La embarcación fue encontrada el jueves en el mar Jonio sin su tripulación.
Allí viajaban más de 400 personas, entre ellas una treintena de mujeres y algunos niños.
La Guardia Costera tomó control del navío "Ezadeen", el cual fue encontrado a 40 millas del cabo de Leica, al sur de Italia, por un avión de la Marina durante la noche del jueves.
El barco se encontraba abandonado por su tripulación y transportaba entre 400 y 450 pasajeros a bordo.
Según el capitán de la Guardia Costera Filipo Martínez en el canal de televisión Sky, seis agentes ingresaron a la nave este viernes a través de un helicóptero para dirigirla.
La Guardia tenía previsto llevar el carguero al puerto calabrés de Crotona a una velocidad de 3 nudos (6 kilómetros por hora), pero debido a las difíciles condiciones metereológicas se decidió cambiar el rumbo a Corigliano Calabro, donde llegaría a la medianoche.
En el momento en que las autoridades italianas se pusieron en contacto con el barco, la única respuesta que obtuvieron fue la de una mujer que dijo "estamos solos", explicando que la tripulación había dejado la nave.
La Guardia Costera había advertido del peligro de una catástrofe ante la posibilidad de que el buque se estrellara con las rocas de la costa italiana.
Del origen del "Ezadeen", Marini informó que venía de un puerto turco, pero no se especificó cuál. En el rescate de éste participa en misión de Frontex de la Unión Europea la patrullera irlandesa Tyr.
Dos días antes de este incidente, un barco llegó con el motor bloqueado a Italia con 796 inmigrantes a bordo.
