Un miliciano del movimiento islamista Hamás murió y un soldado israelí resultó herido en un enfrentamiento armado en la frontera con Gaza, el más grave desde que terminó la ofensiva "Margen protector" el pasado 26 de agosto.
Fuentes de seguridad en la Franja indicaron que milicianos palestinos y soldados del Ejército israelí intercambiaron disparos a la altura de la aldea de Kuzah, en el sur de Gaza.
"Francotiradores abrieron fuego contra una patrulla de rutina del Ejército en el sur de Gaza", comunicó, por su parte, el Ejército israelí, que aclaró poco después que la patrulla se encontraba en el lado israelí de la frontera.
Los hechos ocurrieron a media mañana, cuando la patrulla se encontraba vigilando las obras de reparación que un equipo de operarios de construcción realizaba en la verja fronteriza.
Según fuentes militares, varias ráfagas fueron disparadas desde Hirbet Hazaa, cerca del paso fronterizo de Kisufim, hiriendo de gravedad en el pecho a un militar del Batallón Beduino de Reconocimiento.
El Ejército israelí confirmó que tras el ataque "fuerzas aéreas y terrestres respondieron inmediatamente a la amenaza".
Al menos dos proyectiles de artillería cayeron en las inmediaciones de la ciudad de Jan Yunes, matando a un miliciano que fue identificado como Taysir Simiri, de unos 30 años, e hiriendo a una segunda persona.
En un mensaje, las Brigadas Izadin Al Qasam reconocieron a Simiri como uno de sus hombres y agregaron que había muerto hoy en un choque armado con el Ejército israelí cerca de la frontera.
El enfrentamiento más grave del último tiempo
Este enfrentamiento es el más grave desde que las milicias de Gaza encabezadas por Hamás y el Ejército israelí pusieron fin a una guerra de 50 días en la que murieron alrededor de 2.200 palestinos y 70 israelíes.
El alto el fuego que acabó con las hostilidades fue violado por primera vez el 16 de septiembre, cuando milicianos palestinos dispararon un cohete de corto alcance contra Israel, a lo que siguió un segundo ataque de este tipo el 1 de noviembre.
El pasado fin de semana, a raíz de un tercer lanzamiento, la Fuerza Aérea israelí atacó por primera vez la Franja desde el 26 de agosto, y destruyó una instalación de entrenamiento del brazo armado de Hamás.
El movimiento islamista ha calificado el suceso de hoy como "una escalada crucial de la ocupación israelí".
"La ocupación israelí está jugando con fuego y será responsable por las consecuencias que pueda tener. La resistencia armada tiene el derecho de defenderse y de defender a su pueblo", se indica en un comunicado.