El encuentro de 22 países se desarrolla en Asunción, Paraguay.
Canciller Moreno restó importancia a inasistencia de algunos mandatarios.
Con la primera sesión plenaria de mandatarios comenzó la segunda jornada de la XXI Cumbre Iberoamericana en Paraguay, inaugurada con un discurso del presidente de este país, Fernando Lugo.
Una docena de jefes de Estado y de Gobierno de los 22 países de Iberoamérica (América Latina, España, Andorra y Portugal) participa en esta cumbre, dominada por la crisis económico-financiera y los posibles efectos que puede tener para América Latina, aunque su tema central es "transformación del Estado para el desarrollo".
Lugo destacó que la crisis actual ha puesto en evidencia que hay una "necesidad de recuperar al Estado del predominio y lógica del mercado" y ponerlo al servicio de la igualdad y el bienestar de los pueblos.
La Cumbre concluirá con la aprobación de los documentos elevados a los jefes de Estado por coordinadores nacionales y responsables de la cooperación, que son la "Declaración de Asunción", el plan de acción y 13 comunicados especiales.
Al respecto, la "Declaración de Asunción", propuesta de Paraguay presentada en la XXI Cumbre Iberoamericana, provocó este viernes una discusión entre los representantes de Chile y Bolivia, debido a que consiste en la inclusión de una referencia en la declaración a su situación de país "en desarrollo sin litoral (marítimo) con necesidades y vulnerabilidades en su economía".
En paralelo, el canciller chileno Alfredo Moreno, restó importancia a la inasistencia de algunos mandatarios, que serán representados por otros miembros, asegurando que "tendremos igual una cumbre con representación, porque hay un trabajo que se ha hecho durante todo el año".
